Este viernes, 29 de julio de 2022, se conoció que Armando Benedetti es hoy el eventual embajador de Colombia en Venezuela. Son varios los retos a los que se enfrentará cuando llegue a su despacho en Caracas, tras siete años de cierre de los pasos fronterizos.
- Vea también: Maduro le agradeció a Petro por enviar a su canciller a buscar el restablecimiento de las relaciones
“Deberán restablecer todos los servicios consulares que benefician a los connacionales colombianos que viven en Venezuela. Segundo, deberá centrarse en recuperar la seguridad de la frontera de los dos países”, afirmó Enrique Prieto-Ríos, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario.
Como tercer aspecto, indicó que “los dos países deben unir esfuerzos para garantizar el retorno voluntario de aquellas personas venezolanas que quieran regresar a su territorio”.
Otro factor importante es el restablecimiento de las relaciones comerciales entre los dos países.
Publicidad
“La frontera entre Norte de Santander y Táchira es la que se ha visto afectada por la ruptura de la normalidad, los diferentes cierres en momentos y el cierre para el paso de vehículos y mercancías. Lo que buscamos es recuperar ese paso que les permita los industriales, a los productores de los Santanderes, poder llevar sus productos a Venezuela”, dijo Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
- Le puede interesar: Crisis humanitaria en Washington ante llegada de más de 4.000 migrantes indocumentados
Frente al tema de la seguridad, los expertos señalan que ambos países deben iniciar acciones inmediatas para recuperar la frontera de las manos criminales.
Publicidad
“También hay otros temas como la negociación con el ELN, que son transversales a la vida de los dos países, porque el ELN ahora es un grupo binacional que de hecho hace presencia en la zona de frontera y se aprovecha y tiene réditos de las zonas en las cuales hay trata de personas y en las cuales hay tráfico de migrantes”, anotó Rodríguez.
Antes del cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela, según la Cámara Colombo Venezolana, se movían más de 7.000 millones de dólares y las pérdidas de empleos superan los 5.000.