Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Los envician y los ponen a vender droga: el modus operandi del Clan del Golfo con niños de Antioquia

El accionar de alias ‘El Costeño’ y alias ‘Ángelo’, integrantes del Clan del Golfo, deja como saldo el reclutamiento de menores de edad en al menos 10 municipios del noreste del departamento.

En una desenfrenada fiesta que se llevó a cabo en Vegachí, Antioquia , y que estuvo plagada de licor y cocaína, la figura central fue alias ‘El Costeño’. Este sujeto, según la Policía, es el jefe de escoltas de alias ‘Ángelo’, máximo cabecilla del Clan del Golfo en esa región de Colombia.

‘Ángelo’ es un soldado que desertó del Ejército Nacional y llegó a la región a fortalecer el microtráfico, extorsionar y matar a comerciantes. Él fue capturado por primera vez en 2016 por asesinar a unas 5 personas en el centro del país.

No obstante, el juez le dio casa por cárcel en Bogotá. Esta medida fue aprovechada por él para fugarse e internarse en las montañas de Antioquia. Luego, salió a Vegachí. En ese municipio se reunía al menos una vez al mes para recoger la plata del microtráfico y la extorsión.

Para evadir a la Policía, las autoridades aseguran que alias ‘Angelo’ se identificó con un documento falso.

Publicidad

Lo más preocupante es que el accionar de estos dos delincuentes, según los investigadores, deja como saldo el reclutamiento de menores de edad en al menos 10 municipios del noreste de Antioquia.

Los delincuentes los convierten en adictos a las drogas y luego los instrumentalizan como jíbaros. Los alucinógenos son expendidos en centros educativos.

Publicidad

“En el colegio están divididos por roles. Hay estudiantes reclutados y van al colegio por turnos. Dejan a otros encargados del ingreso de los de la nocturna. Otros cumplen de coordinador en el punto. Los rectores no hablan porque allí viven sus familias y les da miedo renunciar”, aseguró el agente encubierto de la Dijín.

La venta de drogas ilegales y las zonas de expendio del Clan del Golfo también se la disputan otros niños y jóvenes a la salida de los colegios por la venta de estupefacientes, todo esto, según un agente encubierto de la Dijín.

La investigación reveló un dato aterrador: los menores sorprendidos por los jefes del clan robando el dinero de la venta de drogas, son enjuiciados, se les da una última oportunidad o son asesinados.

“Una mamá nos contó que el hijo fue reclutado a los 12 años y le cambiaban naranjas por estupefacientes, sino venden los utilizan como compañeros y o los matan”, agregó el agente encubierto de la Sijín.

Publicidad

En Vegachí, una de las pocas familias afectadas se atrevió a contar su historia, pues a uno de los hermanos de Camila lo volvieron adicto y posteriormente lo mataron.

Mis hermanos empezaron a consumir desde los ocho años, fue por medio de un amiguito, ese amiguito los envició un año con la marihuana, de ahí llegó una persona adulta y los envició a la bazuca”, comentó Camila.

Publicidad

Cuando uno de sus hermanos cumplió 11 años, ya adicto a las drogas, fue utilizado como campanero por alias ‘Ángelo’ y 'El Costeño’. Finalmente, al menor de edad lo mataron a los 13 años.

“Ellos mismos lo mandaban a hacer mandados, él se quedaba con la plata, no entregaba, sino que compraba vicio y fueron muchas las amenazas que llegaron a mi casa. Luego lo sacó un amigo, le ofreció vicio y a los 10 minutos lo mató”,

El otro hermano aún está atrapado por la droga y los criminales.

Camila comentó que a los jóvenes los ponen como “campaneros, a que pongan cuidado que no llegue la Policía y por ese medio el pago es el vicio”.

Publicidad

Pese a que su familia intentó sacarlo del mundo de las drogas solo han recibido amenazas.

“Para ellos es una basura, estoy pidiendo ayuda para que lo saquemos de acá, para tener otra oportunidad de vida, porque es un niño y hay muchos niños que se están perdiendo”, agregó Camila.

Publicidad

Incluso, asegura, que han acudido a Bienestar Familiar.

“Ellos la respuesta que nos dan es que tienen que buscar cupos porque eso no es como uno piensa, a uno le dan una espera de un mes y al final la ayuda viene cuando al niño ya le pasó el daño”, resaltó.

Y es que esa ausencia de estado en el noreste antioqueño ha facilitado que el Clan del Golfo, a través de alias ‘Ángelo’ y 'El Costeño’, preparen a sus herederos desde niños. Es el caso de un menor de 15 años al que el mismo clan le puso el alias de ‘Berraquito’.

‘Berraquito’, a su corta edad, aseguran los investigadores, superó las pruebas criminales y hasta de sicariato en las que fue preparado por alias ‘Ángelo’ y 'El Costeño’. Su apodo enmarca el poder y el miedo que ha sembrado entre los mismos jóvenes y entre los habitantes de la zona.

Publicidad

Otro punto de expendio llama poderosamente la atención de los vecinos. Allí un menor de 12 años vende el alucinógeno y, lo más inquietante, lo hace justo al frente de la alcaldía de Vegachí, como lo denunció el propio secretario de gobierno del municipio, David Uribe.

“¿Por qué no actúan? Sentimos impotencia y digamos rabia porque las herramientas que tenemos para actuar son muy pocas. Uno llama a la Policía, cierto, pero el comando está a ocho cuadras de acá y cuando llegan ya se han ido. Desde la comunidad nos dicen ‘es que ustedes no hacen nada’, y si se hace, se hace trabajo preventivo, trabajo social, que es muy importante pero frente al ataque y combate yo no puedo bajar y capturar a esta persona”.

Publicidad

Por miedo al Clan del Golfo, son muy pocos los habitantes de la zona que se atreven a denunciar, aspecto que aprovecha el grupo criminal para reclutar y preparar a niños como sicarios.

Es el caso de un menor conocido como Lucumi, que recibió la orden de alias ‘Berraquito’ de matar a otro joven por robarse una dosis de alucinógeno. El crimen se frustró cuando los agentes descubrieron el mensaje de texto que ordenaba el asesinato.

Un dato final que invita a las autoridades a tomar acciones urgentes es que en los últimos 17 meses han sido asesinados 17 niños y jóvenes de Vegachí.

  • Publicidad