En un millonario robo a un comerciante de San Victorino, delincuentes se llevaron más 10 mil pantalones de una bodega que la víctima tiene en San Cristóbal.
Los ladrones, como quedo registrado en cámaras de seguridad, ingresaron un vehículo tipo camión a la bodega, rompiendo la puerta, y ya adentro hasta tumbaron una pared.
Según el comerciante, el robo de pantalones supera los 700 millones de pesos, por lo que él se quedó prácticamente en la quiebra y no tiene cómo pagarles a sus empleados.
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Y es que la bodega y un almacén, ubicados en la localidad de San Cristóbal, estaban llenos de mercancía que los delincuentes lograron extraer desconectando todo el sistema de seguridad para así ingresar, según las víctimas, dos camiones.
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“Esto estaba totalmente lleno de mercancía, había más de 10 mil pantalones y todo se lo llevaron”, comentó el propietario del lugar.
Los malhechores arrasaron con todo, pues además de la mercancía se robaron hasta las vitrinas y las bolsas de la empresa.
Por este robo, bodegueros, empacadores, vendedores y conductores se quedaron sin trabajo.
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“Le pedimos, por favor, la colaboración a la Policía, a la Sijín, al CTI, que nos resuelvan este dilema, nos ayuden a resolverlo porque pues nosotros también damos trabajo a gente humilde, a gente pobre”, agregó el propietario.
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Además, se conoció que quienes se llevaron los pantalones los han intentado comercializar en el centro de Bogotá, por lo que los dueños de la mercancía piden a la ciudadanía y a otros vendedores que, si llegan a ofrecérsela, llamen a la Policía advirtiendo que es robada.
El comerciante no quiere dejar sin trabajo sus empleados y pide ayuda del gobierno para volver a empezar y de la Policía para que capture a los responsables y, ojalá, recupere su patrimonio.
OTRAS HISTORIAS DEL OJO DE LA NOCHE: DESAPARECIDO EN LA CALERA
En las últimas horas, las autoridades encontraron parte del carro que sería en el que iba el guarda de seguridad Javier Velilla,
quien desapareció el 12 de noviembre de 2022 tras una avalancha en la vía La Calera.
Fue un habitante del sector, en la vía a La Calera, el que alertó a las autoridades tras ver una llanta que salió a flote en una zona fangosa. Una vez llegaron al lugar, los Bomberos verificaron que se trataba de un neumático de un vehículo y señalaron que tendrían que utilizar maquinaria pesada para tratar de recuperar el carro que estaría enterrado.
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Al parecer, el agua que bajó por la montaña formó un pozo que se fue secando y hasta allí habría rodado el vehículo en el que el guardia de seguridad iba el día de la emergencia. Javier Velilla estaba dando una ronda por el sector cuando se produjo la avalancha tras la que desapareció.