Los corruptos, un "virus" sin cura a la vista: hasta en pandemia sacaron las garras

Ni la situación por el coronavirus frenó los actos de corrupción en la salud en Colombia. “Una de las muestras es que tuvimos que intervenir seis hospitales en plena pandemia”, indicó Fabio Aristizábal, el superintendente de Salud.

Por la frecuencia con la que se presenta, es normal que la sociedad viva preocupada por este mal. Según una encuesta de Gallup, lo que más preocupó a la gente en el 2020 fue la corrupción (22,2%), seguido del desempleo (18,4%) y la inseguridad (8,5%)

Mientras el personal de la salud le pone el pecho al temible coronavirus, muchos mal pagos y con mesadas atrasadas, y miles de pacientes sufren por precariedades del sistema, otros hicieron de las suyas.

Basta con revisar que en algunos departamentos salieron a relucir denuncias por contratos absurdos en mercados destinados a los más necesitados.

Corrupción en la política

Desafortunadamente los antecedentes no dejan bien parado al sector político, que ha perdido confianza de la ciudadanía.

Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia, considera que “no podemos caer en la mentira de desprestigiar a esas instituciones que necesitamos, pero sí necesitamos al mismo tiempo pedirles mayor transparencia, mayor rendición de cuentas, mayor visibilidad”.

Señala, además, en dónde se debe hacer fortalecimiento para acabar con ese flagelo: “Primero, la independencia y la eficiencia del sistema judicial y de los órganos de control. Segundo, la transparencia en el sistema de financiamiento de partidos y campañas. Tercero, libertad de expresión, de prensa de opinión. Cuarto, participación de sociedad civil de manera libre, unida a la protección de denunciantes de actos de corrupción”.