La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de justicia mantuvo la condena de 13 años de prisión contra una mujer que incurrió en el delito de trata de personas contra una joven indígena en estado de embarazo a la que trasladó desde Mitú a Bogotá con fines de explotación mediante servidumbre doméstica.
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A través de un comunicado, la Corte Suprema de Justicia reveló detalles de este caso. Según el tribunal, la mujer condenada le pagó los pasajes a la joven víctima para que viajara desde el departamento de Vaupés a la capital del país.
“Con el pretexto de vincularla como empleada doméstica interna le ofreció techo y alimentación. Sin embargo, ya en su vivienda le asignó tareas domésticas en jornadas de seis de la mañana a diez de la noche sin días de descanso, no le permitía contacto con sus familiares ni con ninguna otra persona. Tampoco podía salir de la casa, la dejaba bajo llave y no recibió remuneración alguna por sus servicios”, manifestó el alto tribunal.
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Trascendió que la victimaria presionaba a la joven con el pago de un elemento decorativo de la casa que ella supuestamente había roto mientras ejercía sus labores de limpieza.
Según la condenada, esa pieza tenía un costo de 5 millones de pesos: “De forma tal que, para saldar la deuda, la víctima debía, prácticamente, trabajar por alrededor de dos años sin contraprestación alguna".
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La corte analizó a profundidad este caso y concluyó que “en las sociedades contemporáneas, la marginalidad, la pobreza y la exclusión generan contextos y condiciones favorables a la cosificación e instrumentalización de seres humanos, especialmente de aquellos que pertenecen a los grupos sociales más vulnerables que los hace susceptibles a una amplia y diversa gama de escenarios de explotación, como el que se presenta también con el trabajo forzoso, la esclavitud y sus prácticas análogas”.
La Sala de Casación Penal, además, determinó que no puede ser insensible “frente al drama humano que padecen aquellas personas que, por su condición de vulnerabilidad, son objeto de formas diversas de explotación, pues estas transgreden sus derechos fundamentales a la libertad, a la autonomía y a la dignidad”.
Una joven indígena (Vaupés) fue sometida en Bogotá a tratos indignos, jornadas laborales sin descanso ni remuneración mientras se le impedía hablar con su familia. La #SalaPenal dejó en firme la condena por trata de personas a mujer que la explotó
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) May 20, 2024
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