Jóvenes entre 18 y 20 años hacen parte del colectivo Life of Pachamama, el cual se dio cita en la COP16, celebrada en la ciudad de Cali, departamento del Valle del Cauca, para buscar y encontrar estrategias que permitan cuidar el medio ambiente, esto con la esperanza de disfrutar de un planeta biodiverso.
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El coordinador de proyectos de Life of Pachamama, Sebastián Herrán, explicó que asistieron a la COP16, “a la conferencia de biodiversidad, (porque) los primeros que están en esta línea de proteger nuestra biodiversidad, de proteger la vida, son los defensores y defensoras ambientales”.
Expuso que su meta en esta COP16 “es garantizar que haya una implementación efectiva con participación juvenil y que ese diálogo intergeneracional logre esa protección de la biodiversidad”.
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Estos jóvenes piden que se salde la deuda como humanidad que se tiene con el planeta, pues hay crisis con la biodiversidad y el cambio climático ya empezó a pasar factura. Solicitan que se tomen acciones reales.
La justicia ambiental y los derechos humanos protagonizaron la tercera jornada de la COP16
La justicia ambiental y los derechos humanos fueron el centro de las discusiones de la tercera jornada de la COP16 de Cali (Colombia), en la que el miércoles hubo eventos en los que participaron líderes sociales, excombatientes y autoridades donde hablaron de la relación entre el conflicto armado y el medio ambiente.
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En el foro 'Paz con justicia social' el consejero comisionado de paz de Colombia, Otty Patiño, manifestó que hacer justicia ambiental consiste en "restaurar los daños de ese abandono frente a la naturaleza" y agregó que la humanidad ha "llegado al tope", por lo que es necesario empezar a reflexionar sobre el daño de ese abandono.
Patiño reivindicó que la paz "que se va consiguiendo" debe tener efectos inmediatos en la vida de las personas y en revertir las agresiones que ha sufrido la naturaleza, pues "un reclamo que tiene la gente en los territorios es que la paz no llegó".
Además, el funcionario apuntó que la conflictividad en Colombia parte de la falta de una justicia social, especialmente en las regiones rurales, en las que la población "invadió" zonas que estaban fuera de la frontera agrícola para poder subsistir, situación agravada por el narcotráfico, la minería ilegal o los cultivos ilícitos.
"Si no acudimos a las causas estructurales no vamos a remediar la conflictividad", concluyó el alto comisionado, y opinó que los poderes económicos y legales incrementan el conflicto armado.
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El desafío del Estado
El embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, expresó que el marco jurídico del país andino de cara a la justicia ambiental es "de los más adelantados", por lo que el "desafío" está en la presencia territorial del Estado, la capacidad de transformar los derechos recogidos en ese marco jurídico en realidades.
Uno de los temas centrales de las conversaciones del foro fue la naturaleza como víctima del conflicto armado, así como los líderes y defensores del medioambiente que "necesitan seguridad y protección", como expresó la defensora del pueblo, Iris Marín, quien agregó que están en riesgo estas personas.
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La defensora resaltó el papel de las comunidades para la defensa de los territorios, y puso como ejemplo a las mujeres del pacífico y su labor como protectoras de la cuenca del río Yurumanguí (suroeste), hasta ahora libre de contaminación, que empieza a mostrar signos por la minería ilegal.
En la agenda del día destacan eventos como 'Alianza por la Amazonía', que contó con la presencia de la ministra de Ambiente colombiana y presidenta de la COP16, Susana Muhamad, y que consistE en el abordaje contra las actividades ilícitas y sus impactos sobre la biodiversidad.
También sobresale el foro 'Defensoras territoriales por la Justicia Ambiental' en el que compartirán su lucha por la conservación, el ecofeminismo y los derechos humanos la hondureña Berta Zúñiga, la argentina Moira Millán y la keniana Wanjira Mathai.
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