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A través de un consejo extraordinario de seguridad, las autoridades tratan de establecer si las disidencias de las FARC están detrás de dos hechos violentos registrados en las últimas horas en el departamento del Cauca.
El martes pasado, hombres armados llegaron al resguardo indígena de Pitayó, zona rural de Silvia, Cauca, y secuestraron al líder Juan Alberto Guejia, de 67 años, su esposa y sus dos hijos, de 16 y 7 años. Desde ese entonces se desconocía su paradero.
“Juan Alberto fue secuestrado y asesinado, junto a su esposa, pasados tres días. Fueron encontrados sus cuerpos en la zona del Páramo, parte alta de Pitayó. La niña fue dejada libre. Juan Alberto Guejia era comunero y sabedor ancestral”, comenta Leonardo González, coordinador de proyectos de Indepaz.
Su hijo de 16 años, quien logró escapar de sus captores, avisó a las autoridades.
Entre tanto, en Cajibío, Cauca, investigan una masacre. Tres personas fueron asesinadas en una gallera. Uno de los fallecidos era un líder comunal.
“En un establecimiento público fueron asesinadas 3 personas. Entre ellas, el actual presidente de la junta acción comunal de la vereda La Diana”, enfatiza González.
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Según Indepaz, en lo corrido del año ya se han registrado 89 masacres y el asesinato de 168 líderes y defensores derechos humanos.
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