Como un caso extraordinariamente complejo calificó el padre Francisco de Roux, quien es el presidente de la Comisión de la Verdad, el hecho de que las antiguas FARC aceptaran ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) el magnicidio del político conservador Álvaro Gómez Hurtado y de cinco personas más.
En entrevista con Noticias Caracol, el padre Francisco de Roux manifestó: “creo que en el compromiso que hacen para contribuir a la verdad, van a cumplir, van a aportar en la medida que la JEP les exija contribuir a la verdad jurídica y la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad les pida contribuir a la verdad histórica y a la verdad ética pública de lo que pasó”.
¿Hay controversia porque han pasado 25 años después de estos crímenes y los colombianos se dividen entre quienes le creen a las FARC y los que no?
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“Es normal que se presenten ese tipo de cosas en un país tan dividido, pero este es el resultado de un proceso muy profundo al interior de las FARC, que quizá tuvo su momento más hondo en conversaciones con Íngrid Betancourt desde París cuando ellos aceptan nombrar secuestro al secuestro, reconocer que se habían destruido a ellos mismos con el secuestro y con otros crímenes”, explicó el religioso.
“Con ello no solamente habían destruido su legitimidad, sino que habían destruido su propia dignidad y toman la decisión de lanzarse a todas las verdades”, agregó.
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Según de Roux, el compromiso de las extintas FARC es tal que están diciendo: “miren, aunque nos maten, porque es de ese tamaño el riesgo, aunque tengamos que llevar en nuestros hijos, en nuestros nietos, la memoria de que fueron nuestros papás los que hicieron esto, aunque tengamos que someternos, hay tensiones muy hondas”.
Para el sacerdote, “la sociedad debe acoger esto como con respeto, por supuesto con muchas preguntas. Es un caso extraordinariamente complejo y simplemente ellos están diciendo en ese asunto complejo, tenemos responsabilidad, vamos a dar verdad”.
Las familias algunas han dicho que esto podría ser una estrategia para lavar culpas, ha pasado mucho tiempo, ¿qué se puede decir hoy justamente a esas familias?
“Las familias son centrales en la preocupación de la Comisión (de la Verdad) en este momento. Un acto como estos, un reconocimiento de estos, moviliza en la familia mucho dolor, inmediatamente reactiva la victimización que sufrieron con un golpe tan profundo, saca otra vez la indignación, el clamor de justicia, que es lo que uno siente en profundidad”, dijo.
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Sin embargo, aclaró que ese sentimiento puede embargar no solo a la familia de Álvaro Gómez. “También, seguramente, a la familia de (Jesús) Chucho Bejarano, y del general Landazábal y la familia Pizarro”.
“Además hay otras cosas el entorno: la universidad Sergio Arboleda (frente a la cual fue asesinado Álvaro Gómez), su comunidad estudiantil, la Universidad Nacional, porque Chucho fue asesinado en la Nacional; todo este dolor hay que recogerlo con extremo respeto, y este clamor de justicia y los puntos de vista de las víctimas”, señaló.
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“Se trata de la reconciliación de los colombianos”, aseguró.
¿Qué trámite se tiene que surtir para comprobar la veracidad de ese testimonio que están dando las FARC?
“Tienen que aportar la verdad en plenitud, la verdad completa, que muestre con pruebas, que muestre a la parte jurídica todos los elementos, que los magistrados, a partir de ellos, puedan concluir, puedan dictar una sentencia basados en lo que les están entregando”, respondió.
“Ahora, creo yo que esto es un tipo de crimen muy complejo, donde hay diversas entradas jurídicas; es lo que han estado discutiendo los juristas. Hay una parte central, que es de la JEP, pero posiblemente hay otros elementos que tienen que mirarse desde otras dimensiones: los de la juridicidad”, indicó.
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“En la Comisión de la Verdad ellos van a entregar es la verdad histórica, la verdad ético-política de lo que ocurrió para poder tener nosotros en Colombia una comprensión de estas realidades que nos tocaron tan duras”
¿Cuál es la prueba que ellos tendrían que entregar para esclarecer el homicidio de Álvaro Gómez?
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“La parte jurídica les toca a los magistrados de la JEP. La Comisión de la Verdad va a contrastar, que es nuestra misión, los diferentes puntos de vista para tratar con el contraste de lograr una explicación de lo que nos pasó, desde el punto de vista histórico, político, en el sentido más grande y ético para la sociedad”, explicó.
En medio de todas estas dudas, ustedes están proponiendo que se reúnan las FARC con los familiares de esas víctimas, ¿para qué se proponen estos encuentros?
“Buenos, dos cosas: yo no tengo duda, yo creo que las FARC en esto se están jugando todo y sé que lo hicieron sin hacer compromisos con nadie”, contestó de Roux.
“Es una decisión, aunque los maten y aunque los amigos o los no amigos se queden desconcertados, esta es la verdad”, añadió.
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“Y en segundo lugar, es muy importante el encuentro con las familias porque este no es un proceso simplemente de expresar posiciones, sino de reconciliarnos entre todos, y lo primero que tiene que hacer un perpetuador que reconoce su responsabilidad es decírselo a las víctimas y escuchar el reclamo de verdad que las víctimas van a pedir… estas cosas tienen que darse y lo primero que hay que coger, con toda su diversidad y complejidad y su reclamo de justicia, es el clamor de las víctimas”, puntualizó.
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