Las dificultades que están enfrentando los transportadores por el cierre de lavía al Llano en el peaje Naranjal van desde el represamiento de las cargas hasta el sobrecosto de los fletes. ¿Qué dicen los conductores?
Carlos López llegó en la madrugada de este sábado, 22 de julio, a entregar su carga de frutas a Corabastos en Bogotá, desde Granada, Meta, y se gastó 12 horas por la vía alterna para lograr llegar a la capital.
“El incremento son más o menos 7 u 8 horas más de lo normal por la vía principal. Asimismo, suben los fletes y el sueldo del conductor, todo vale más”, indicó el transportador Carlos López.
A esto se le suma que esa vía alterna también tiene obstáculos y serios daños.
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“La vía tampoco es que esté al 100%, la vía no es diga usted que cogió y ya, no, tiene usted el problema de qué llueve muy duro y la tapan”, agregó Carlos López.
El presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) aseguró que están bloqueados por todos lados.
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“Si bien es cierto que ocurrió un desastre natural, la vía alterna la más usada es Sogamoso - Pajarito y coger hacia Villavicencio. La vía está totalmente destruida entonces esto ha hecho que no tengamos movilidad y cuando no hay movilidad se dispara los sobrecostos para nuestros conductores”, indicó Alfonso Medrano, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros.
Medrano explica que un flete está costando hasta dos veces más.
“Un flete Bogotá – Villavicencio, por la vía normal, estaría alrededor de un $1.700.000, $1.800.000. Hoy prácticamente para dar esa vuelta que tenemos que dar están pagando entre tres millones setecientos a cuatro millones y esto no nos alcanza para cubrir los gastos”, anotó.
A los camioneros también los está afectando el retraso en el transporte de cargas, y otros conductores dicen que cuando llegan con los productos como el plátano, que era verde, ya llega maduro y no se vende a lo mismo.
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Comerciantes también resultaron afectados por cierre de la vía al Llano
Empieza a ser crítica la situación de los comerciantes afectados por el cierre de la vía al Llano
provocado por la tragedia de Quetame. Desde ya, los restaurantes de carretera son conscientes que no tendrán los clientes que llegaban especialmente los fines de semana, mientras que agricultores tienen cosechas represadas.
Los dueños de La Vaquería Exprés, un parador ubicado en el municipio de Chipaque, Cundinamarca, optaron por donar sus alimentos antes que botarlos a la basura: “Decidimos tomar todos nuestros productos y llevárselos a las personas que están colaborando, a los bomberos, a la Defensa Civil”.
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Negocios ubicados a la orilla de la carretera que pasa por los municipios de Chipaque, Une y Cáqueza se ven desolados, y así estarán por un tiempo ante la ausencia de turistas y conductores que cruzan por allí.