En Cali hay indignación por un hurto que afecta a la misión médica. En el hospital Joaquín Paz Borrero delincuentes se robaron un desfibrilador, indispensable en la tarea de salvar vidas. ¡No hay derecho!
Las cámaras de seguridad grabaron a dos personas sospechosas. Una de ellas, que fingía hablar por celular, terminó metiéndose en un consultorio y empacando el aparato en una maleta que portaba.
Al respecto, la gerente de la red salud del Norte, Angie Jiménez, manifestó: “Es un equipo necesario para la reanimación en un código azul, es un daño que le hacen a la prestación del servicio. Hago un llamado por el respeto a la misión médica, esto no puede seguir pasando. Las instituciones de salud hay que respetarlas”.
El Invima ya fue alertado para que identifiquen el código del desfibrilador y evitar que sea comercializado.