Peligrosos delincuentes armados se movilizan por la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá, en un taxi. Al ver a su víctima descienden del carro, la atracan y vuelven a abordar al vehículo de servicio público para seguir delinquiendo.
Una de las últimas personas que asaltaron llevaba consigo “1.800.000 pesos que tenía para pagar la cuota de la moto, un fondo de ahorro en el que estoy, una plata que yo debía”.
Según narró, él “iba caminando a seis casas de la mía cuando de un momento a otro, tres personas se abalanzaron sobre mí, uno de ellos con un arma de fuego calibre 38, uno con navaja, y en ese momento lo que hicieron ellos fue despojarme de mis pertenencias”.
Las víctimas piden a las autoridades atrapar a los delincuentes que en su último atraco se movilizaban en un taxi de placas VDV250.