Jack Ramírez tenía 23 años. El joven ingeniero estaba dejando a su novia en el barrio Las Mercedes cuando los ladrones en Barranquilla
lo engañaron con un falso choque y lo asesinaron por robarle el vehículo. Una cámara de seguridad captó el trágico atraco.
Era la noche del miércoles primero de noviembre cuando Jack parqueó su carro frente a la casa de su pareja. No se habían bajado aún del vehículo cuando por detrás apareció un automotor gris, donde estaban los delincuentes, que estrellaron levemente a su víctima.
Jack se bajó para verificar qué había pasado y fue ahí que los ladrones en Barranquilla descendieron de su carro y corrieron tras el ingeniero, que, aunque intentó refugiarse en su automotor, recibió un tiro que le costó la vida.
La novia del joven logró salir del carro y corrió hacia una vivienda, ocultándose detrás de otro vehículo para evitar ser otra víctima de los delincuentes.
Jack pudo ser trasladado con vida a un centro asistencial, pero falleció el jueves 2 de noviembre.
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Shirley Lozano, testigo del crimen, contó que al salir de su casa vio “al joven en la calle, tirado, herido, su novia lógicamente desesperada. Ya habían llamado a la Policía porque sintieron el disparo”.
Reconoció que con la comunidad están “muy impactados. Todavía no nos reponemos porque somos más padres, tenemos hijos y nos duele muchísimo lo que le pasó a este joven”.
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Esta modalidad de robo está cobrando fuerza no solo entre ladrones en Barranquilla, sino también en otras ciudades de Colombia, como Bogotá.
Cámaras de seguridad en la capital del país captaron cómo cuando un carro gira en una esquina es golpeado de repente por una motocicleta en un costado. Aparentemente es un choque normal, por lo que el conductor se baja para observar qué fue lo que ocurrió y qué daños tiene su vehículo. Pero 30 segundos después aparece otra moto y el accidente simple pasa a ser un atraco a mano armada.