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La primera reacción sobre el video de las menores consumiendo licor fue el repudio de la propia comunidad del barrio Olaya Herrera de Cartagena , donde se realizó el permisivo festejo.
Cuando las imágenes de viralizaron, la indignación se extendió al grueso de la ciudadanía.
“Debo rechazar la conducta de la familia de estos menores, sobre ellos debe recaer todo el peso de la ley, pero debo destacar que también hay responsabilidad del Estado, Instituto de Bienestar Familiar y de otras autoridades de familia”, señaló Alcides Arrieta, veedor de seguridad ciudadana.
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Las autoridades de inmediato ubicaron el escenario del baile e identificaron a los adultos que la auspiciaron. A dos menores que habrían consumido bebidas alcohólicas las asociaron a un programa de protección.
“Se ha protegido los derechos de los niños y las niñas, dos de ellas fueron remitidas a la comisaría permanente. Sus madres están siendo investigadas para un proceso de sanción quizás pedagógica”, indicó Armando Córdoba, secretario de Participación Ciudadana.
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Dos madres fueron retenidas preventivamente, sancionadas con un comparendo superior a los 900 mil pesos y vinculadas a un proceso penal.
“Sanción de prisión que empieza con 4 años hasta 8 años y una multa también bastante alta por el solo hecho de suministrar alcohol a menores de edad”, dijo el general Henry Sanabria, comandante de la Policía de Cartagena.
Ante las malas prácticas de recreación y la ausencia de autocuidados contra el coronavirus COVID-19, las autoridades emprendieron nuevas campañas educativas sobre la salud y seguridad como derechos esenciales de los niños.
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