La escultura de la paloma de la paz de Fernando Botero, artista que murió este viernes 15 de septiembre,
es una obra de arte que expresa el anhelo de un país por superar el conflicto y la violencia que lo han azotado durante décadas. Fue creada en 2016, con motivo de la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y las extintas FARC, y donada a la Casa de Nariño como un gesto de apoyo y solidaridad con el proceso de reconciliación.
La paloma, un símbolo universal de la paz, tiene las formas redondeadas y voluminosas que caracterizan el estilo del maestro antioqueño Fernando Botero. La obra, de color blanco, resalta sobre el bronce y tiene una altura de 70 centímetros.
La paloma de la paz de Fernando Botero no ha estado exenta de polémica. Aunque permanecía en la Casa de Nariño desde su donación, en el 2018 fue trasladada al Museo Nacional.
"Está un lugar donde todos la podrán visitar, donde todos la podrán ver, pero sobre todo que la paloma la llevemos en el corazón es el bien más preciado de la paz", dijo entonces María Clemencia Rodríguez de Santos, primera dama de Colombia.
Sin embargo, algunos aseguraron tiempo después que se llevó al Museo Nacional antes de que Iván Duque, presidente de Colombia entre 2018 y 2022, asumiera el poder, esto dadas las diferencias de este gobierno con el proceso de paz con las FARC.
“Al final del gobierno nos invadió el temor de que, por cualquier circunstancia, el gobierno el presidente Duque decidiera esa paloma no debería estar más ahí y que fuera trasladada al cuarto de san alejo del Palacio”, comentó en su momento Mariana Garcés, ministra de Cultura del gobierno Santos.
Publicidad
Para septiembre de 2022, un mes después de que llegara a la Presidencia de Colombia Gustavo Petro, la paloma de la paz regresó a la Casa de Nariño y allí permanece ubicada en el salón Gobelinos. En el lugar también se encuentra otra obra del maestro Fernando Botero llamada La monja.