
En medio de la guerra que se libra en el departamento del Chocó, un grupo de soldados del Ejército Nacional de Colombia se juega la vida cumpliendo la tarea de intentar recuperar la tranquilidad en esta zona del país.
Noticias Caracol acompañó a algunos de los uniformados que disputan las batallas contra los criminales en el Chocó, conociendo, de primera mano, los testimonios de aquellos que enfrentan a la violencia que azota a dichas comunidades.
Con el equipo de seguridad puesto, la tropa subió al helicóptero de las Fuerzas Militares para emprender una nueva misión. Un sobrevuelo por el corregimiento de Noanamá, un poblado confinado, deja ver el impacto del fuego cruzado entre el ELN y el Clan del Golfo.
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Anhelos de paz
Uno de los rostros que destacan dentro de la tropa es el soldado profesional Miguel Montenegro, integrante de la Brigada 15 del Ejército. Aunque no es de estas tierras, todos los días se arriesga por ellas. Casi la mitad de su vida ha portado este uniforme, "defendiendo prácticamente donde uno no ha nacido".

"En este momento es duro, porque viendo cómo están ahorita las cosas y que diariamente le digan a uno de que se está desplazando a la gente, por lo que hay muchas confrontaciones", expresó el joven.
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Como el soldado Montenegro, más de 100 uniformados asumieron la responsabilidad de recuperar esta olvidada zona del país. Además de los cascos, chalecos y armas, llevan como escudo las oraciones de sus familias y la esperanza de volver a salvo a casa.
Entre la espesa selva, saben que la guerra por defender el territorio será feroz, pero ellos tienen fe en que esto tendrá, algún día, un fin. Montenegro enuncia, casi como un deseo, que espera que haya una paz segura y tranquila.
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