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Una verdadera angustia vivieron tres profesionales de la salud en Barranquilla a los que les habían solicitado un servicio médico en una finca, en la que varios delincuentes los estaban esperando para secuestrarlos y pedir rescate a sus familias.
Las dos mujeres y el hombre, trabajadores de una IPS, fueron citados en una finca del corregimiento de Juan Mina en Barranquilla, donde supuestamente practicarían pruebas de COVID-19 a varias personas.
"Una vez llegan a este lugar, son intimidados por los delincuentes, los amordazan y proceden a hacer unas llamadas extorsivas a sus familiares, haciendo una exigencia de 70 millones de pesos", explicó el general Diego Rosero, comandante de la Policía de Barranquilla.
Uno de los profesionales de salud alcanzó a llamar a su familia, que dio aviso a la Policía. El operativo para ubicarlos fue por aire y tierra.
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"Con la utilización de uno de los drones que apenas el día de ayer habían sido entregados por la alcaldía distrital, y que sirvió de herramienta para poder ubicar el sitio exacto donde se encontraban las personas secuestradas", señaló el oficial.
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Una vez que los delincuentes notaron el cerco de las autoridades, huyeron del lugar, sin embargo, uno de ellos fue capturado por el Gaula. Las víctimas fueron rescatadas.
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"Por actuar a tiempo, por tener el control de nuestras familias mientras estaba pasando todo esto (…) estaremos infinitamente agradecidos", manifestó uno de los profesionales de salud.
De acuerdo con la Policía, el hombre capturado cuenta con antecedentes judiciales por extorsión.
La investigación continúa para dar con la captura de los otros tres secuestradores.
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