La guerra y el desamparo tienen a punto de extinción a los hitnu

Estos indígenas araucanos habitan el triángulo de la guerra y sufren la violencia, la explotación petrolera y el abandono del Estado.
En el corregimiento Cañas Baravas, al otro lado del rio Lipa atravesando un sendero, están unas 160 familias, en el resguardo San José de Lipa.
Al principio eran nómadas, se movían a lo largo y ancho del departamento. Cazaban sobre las montañas con libertad y mantenían su dialecto original.
La vida se la fueron cambiando tanto la explotación petrolera como el dominio de las guerrillas.
En su lengua denuncian abandono por parte del Estado que no ha querido cumplir la orden de la Corte Constitucional para proteger su etnia, argumentan que existe negligencia y corrupción administrativa local.
A lo que se suma otro agravante, el recrudecimiento del conflicto armado en Arauca.
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