En Pasto, el fracaso de la reunión entre el presidente Iván Duque y la minga indígena provocó zozobra y temor por un nuevo taponamiento de la vía Panamericana.
El fracaso del encuentro, pese a la presencia del mandatario en Caldono, Cauca, cayó como un baldado de agua fría. El temor a un nuevo bloqueo llevó a que muchos habitantes de la capital de Nariño salieran a aprovisionarse de combustible y alimentos.
"La gente también está queriendo abastecerse teniendo pánico, aun cuando es innecesario, ¿no?", dice Jorge del Castillo, trabajador de estación de servicio.
"Pues yo trabajo, necesito mucho del medio de transporte y los rumores son de que nuevamente van a bloquear la vía. Entonces, hay que ser precavidos", señala Astrid Vallejo, motociclista.
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La situación también se evidencia en las plazas de mercado, a donde la gente se volcó a abastecerse de alimentos.
"Al ver que no hay, lo poco que entró, se puede decir, rápidamente se va saliendo de las plazas de mercado, por lo que la gente queda con esa incógnita", dijo Gabriel Ruano, compradora.
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"En Túquerres, ayer, por ejemplo, la gente se enloqueció y hoy amaneció Pasto en lo mismo, pero me preocupa eso que la gente se lo está tomando demasiado en serio", afirma Ricardo León Piedrahíta, habitante de Pasto.
Ante esta situación, las autoridades llamaron a la calma y a través de medios locales dijeron que no es cierto que vaya a haber un nuevo paro, pues los voceros indígenas incluso han descartado por ahora esa posibilidad.
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El llamado de los nariñenses es a evitar nuevos bloqueos en la vía Panamericana, que estuvo taponada durante 27 días entre Cali y Popayán, y contribuir para dejar atrás la crisis provocada por la minga.
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