Las autoridades investigan la muerte de la joven autista, perteneciente a una prestante familia, y en la que estaría involucrado el compañero de la madre.
A Jesseca Helene Laserna Jaramillo desde temprana edad le diagnosticaron autismo.
En 2016, Camilo Fidel, pareja de su madre, Liliana Laserna, supuestamente la recluyó en un instituto especial donde se experimentaba con células madre para lograr una cura a esta enfermedad.
O al menos eso le hizo creer a Liliana, una mujer con problemas psiquiátricos.
Sin embargo, un año más tarde, cuando Helene tenía 18 años, Camilo Fidel Pinzón le dijo a Liliana que había muerto junto a otros nueve niños. Pero la muerte de Helene solo trascendió en julio de 2018 cuando Liliana le contó a un amigo sobre su fallecimiento.
De la muerte de su hija, la mujer habría entregado varías versiones a su familia. Entre ellas, que había viajado a Chile para el tratamiento experimental y que allá había fallecido.
Sin embargo, todas estas versiones eran las que Pinzón le contaba a Liliana.
Una vez que la familia se da cuenta de la existencia de varias versiones sobre la presunta muerte de Helene, interpone una denuncia ante la Fiscalía, a comienzos de este año. En la investigación, la Fiscalía escucha al mayordomo de la finca Las juntas de Achury, en Sesquilé, en la que dice que en 2016 hubo una gran quema y que los trabajadores del lugar fueron advertidos por Camilo Fidel Pinzón de que se trataba de un material radiactivo y que por eso no podían acercarse.
Con esta versión y varias interceptaciones, los investigadores llegaron a la finca donde este fin de semana hallaron elementos que analizan para establecer si son restos y si pertenecen a Helene, con estos elementos la Fiscalía pidió la captura de Pinzón, de la hermana de este y de la mamá de la niña.
Al parecer, esta historia está enmarcada en una trama de herencias, engaños y demencia.
Updated: junio 17, 2019 07:44 p. m.