El gobierno deIván Duque tiene una estrategia para que el proyecto de reforma tributaria sea votado positivamente en el Congreso.
Para ello, ha hecho múltiples llamadas, largas reuniones y ha buscado contactos con congresistas que les permitan salvar la iniciativa, por la que las centrales obreras y grupos de campesinos y estudiantes saldrán a marchar el miércoles 28 de abril.
La jugada del Gobierno, según confirmaron fuentes cercanas a la Casa de Nariño, es que los congresistas no voten en bancada, sino individualmente.
La apuesta son los consensos y, si no se puede salvar toda la reforma tributaria, lograr que una parte de ella sea aprobada.
Publicidad
En caso contrario, cree el Gobierno, habría más inflación, mayor devaluación, encarecimiento de la deuda pública y privada y no habría recursos para los programas sociales.