El COVID-19 llegó a Tenerife, un municipio del Magdalena , de manera silenciosa pero letal y atacó a quién llevaba las riendas de la población donde no se había registrado ningún contagio.
Solo una semana antes de morir por el virus, el alcalde celebraba que en su pueblo no había casos confirmados.
"La clave y el éxito de que no seamos territorio COVID-19 se debe a la gran disciplina social de los 15 mil tenerifanos que han acatado los actos administrativos y las políticas públicas que la alcaldía impuso para impedir la llegada del mortal virus", dijo entonces.
Conocido el caso del alcalde, las autoridades sanitarias del departamento comenzaron a realizar pruebas, para establecer el cerco epidemiológico con las personas que tuvieron contacto con él.
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"En el Magdalena, pese a que mantenemos una tasa de incidencia baja, seguimos con la vigilancia epidemiológica", aseguró Julio Salas, secretario de Salud del Magdalena.
En Tenerife, sus habitantes recuerdan a un alcalde que luchó por evitar la entrada del virus a la población.
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"En estos momentos el pueblo de Tenerife y la comunidad en general sentimos una profunda tristeza por la partida repentina de nuestro alcalde, quien a lo largo de este año se dedicó a combatir ampliamente muchos flagelos", opinó Alberto Vanegas, el secretario de Gobierno municipal.
Freddy Ramos recorría los barrios entregando personalmente tapabocas y gel antibacterial. Es el primer alcalde de un municipio del Magdalena en perder la batalla con el COVID-19.
En las últimas horas se conocieron nuevos casos de alcaldes en Magdalena contagiados, cuatro de ellos están aislados.