Una difícil situación social y económica atraviesan los habitantes de Puerto Valdivia, Antioquia, luego de once meses de la contingencia.
Muchos residentes no han regresado por temor a la creciente del río Cauca y tanto el comercio como la pesca están en crisis.
Los moradores aún no se reponen de la emergencia que los obligó a evacuar sus viviendas, dicen que la vida en el puerto ya no es igual, a pesar que varias familias han retornado, la incomodidad y la incertidumbre se mantiene.
Manuel Londoño, uno de los lugareños, asegura que “la vida antes se vivía muy bien en Puerto Valdivia pero ya no, la vida nos cambió desde aquel 12 de mayo; ya uno no vive con tranquilidad, vive uno pendiente a lo que pasó y a lo que pasará”
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Denuncian que las afectaciones socioeconómicas por las contingencias en Hidroituango son notables, debido a que gran parte de sus habitantes viven de la pesca, el bareque y la extracción de materiales para la construcción.
Viviendas ubicadas en la zona baja, sobre la margen derecha del río Cauca permanecen deshabitadas, están dentro de la línea de alerta roja por lo cual las familias no podrán retornar.
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Pasan los días y las comunidades no tienen claro si serán reubicados, al tiempo que solicitan medidas urgentes de reactivación económica de la región.