La directiva interna que descongeló en la Fiscalía la imputación contra el excomandante del Ejército general Mario Montoya hoy causa controversia. Según el documento, el oficial en retiro solo puede ser “invitado” a la imputación y en ningún caso podrá pedirse una medida de aseguramiento.
El pasado 16 de julio, a través de la circular 0005, el fiscal Francisco Barbosa reactivó la imputación que desde hace cinco años tenía congelada la Fiscalía contra el excomandante del Ejército Mario Montoya Uribe. Para la Fiscalía de Barbosa, hay pruebas suficientes de que el general en retiro, entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008, fue el responsable de 104 crímenes de civiles que fueron presentados por el Ejército como guerrilleros abatidos en combate.
El coronel retirado Gabriel Rincón Amado, exjefe de operaciones de la Brigada Móvil 15 en Norte de Santander, le confesó a la JEP hace casi tres años los detalles más escabrosos de las ejecuciones extrajudiciales en Colombia y, además, recordó la presión de Mario Montoya a sus hombres en esa época.
“Aquí lo que exigían eran muertes en combate y, como lo manifestaba en sus programas el comandante del Ejército, eran litros de sangre, tanques de sangre, ‘a mí no me importa nada de capturas, a mí me tienen que dar muertos en combate’. Y los muertos en combate eran a como diera lugar”, señaló en noviembre de 2018 Rincón Amado.
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La circular de Barbosa que descongeló el caso Montoya, sin embargo, tiene varias particularidades que hoy levantan roncha. Como el general en retiro se sometió a la JEP desde 2018, la Fiscalía, según esta circular, solo puede imputarlo y ejecutar actos de investigación. Nada más. Pero dicha imputación, según el documento que fijó las competencias de la entidad en casos que estén siendo investigados también por la JEP, es en realidad una invitación.
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“En todos los casos los fiscales deberán proceder a invitar al investigado a la respectiva diligencia y en ningún caso se podrá conducir al indiciado, ni podrá acompañarse la imputación de orden de captura ni de solicitud de medida de aseguramiento. En ningún caso se adoptarán decisiones que impliquen afectación a la libertad del procesado”, advierte tajantemente la circular de la Fiscalía.
Ese verbo, invitar, es el que hoy provoca la controversia. Tanto así que, por primera vez, los abogados de las víctimas y el abogado del oficial en retiro están de acuerdo.
“Lo que dice la ley y la Corte Constitucional es que la Fiscalía no puede citar a imputación y mucho menos va a imputar a nadie porque la Fiscalía no puede invitar a nadie, tiene que citarlo para que los jueces obliguen su comparecencia. Esta es una situación demasiado seria como para que se haga una invitación”, dijo Andrés Garzón, abogado de Montoya.
Por su parte Fernando Rodríguez Kehkan, representante de las víctimas, añadió: “Para las víctimas sigue siendo inexplicable que a una persona a la cual se le está indagando por 104 víctimas se le termine invitando para que participe en una diligencia judicial”.
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Germán Romero, también abogado de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, complementó: “Utilizar ese tipo de palabras invita a que la justicia se vuelva una caricatura. Más allá de lo grave que hemos vivido”. “¿Usted diría que esta circular es una caricatura?”, le pregunto.
“La forma en que asume el valor de la justicia puede caricaturizar la justicia”, responde.
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Para todos ellos invitar a alguien a una imputación parece un mal chiste. Mucho más en un expediente así de complejo y con 104 familias que padecieron los horrores de los falsos positivos aguardando justicia. Para Fernando Rodríguez esta imputación a Montoya no pasará de un anuncio en medios, pues la competencia de este expediente es de la Jurisdicción Especial para la Paz.
“Eso va a quedar en un anuncio. En un anuncio de prensa que pareciera ser que está más enfocado en generar una imagen positiva de la Fiscalía actual frente a lo que no pudieron hacer sus antecesores. No le vemos a eso (la imputación) otro propósito más contundente o más claro que un tema de imagen. Un afán de protagonismo”, aseguró.
Por su parte el abogado Germán Romero recordó que desde 2016 la imputación contra el general en retiro Mario Montoya estaba lista, pero inexplicablemente se engavetó. Y ahora cuando la Fiscalía quiere imputar es la JEP la que tiene el proceso. ¿Por qué no se imputó antes?, es la gran pregunta.
“Estos términos que utiliza la circular efectivamente pueden no terminar en absolutamente nada y pueden ser una burla. Creo que cada vez nos estamos acercando más en el caso Mario Montoya como ejemplo de muchísimos mandos del Ejército en el periodo pico de ejecuciones extrajudiciales a que se decrete la aparente justicia o de que no exista un recurso efectivo en Colombia y que tengamos que terminar en un escenario internacional”, resaltó.
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El defensor de Montoya, Andrés Garzón, sostuvo que, aunque la imputación a Montoya sea una invitación, ellos sí van a asistir a esa diligencia. “Para Montoya no existen invitaciones de la justicia, él entiende que él debe ir a responderle a cada uno de los funcionarios judiciales que lo citen. Aquí no vamos a hacer la fácil de decir ‘es que no vamos’, aquí vamos a ir y le vamos a demostrar al señor magistrado que presidirá la audiencia que no tiene razón la Fiscalía en solicitar esta imputación”.
Y añadió contundente que su cliente es inocente y que exigir resultados en la guerra no puede equivaler a alentar crímenes. “Aquí lo que queremos es buscar la verdad, la JEP está hecha para buscar la verdad, dejémosla trabajar. Así como deben resolverse esos 6.400 asesinatos, porque deben resolverse, y la justicia debe dar una respuesta y se está buscando, porque ese es el derecho de las víctimas, también es el derecho de las víctimas y del país y de la Nación saber que le 99 por ciento de su Fuerza Pública cumplió cabalmente la Constitución”.
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En la otra orilla los abogados de las víctimas están convencidos de la responsabilidad de Montoya en estos crímenes. La Fiscalía, por ejemplo, estableció que en los 104 asesinatos que se le imputarán a Montoya hay condenas en firme contra miembros del Ejército.
El coronel en retiro Gabriel Rincón Amado lo dijo a su manera ante la JEP en noviembre de 2018: eran de tal calibre las exigencias por resultados y por muertos por parte del general Montoya que muchos, como él, optaron por asesinar civiles. “Entendí después de esa reunión con Montoya y con las exigencias que había hecho que tocaba dar muertes extrajudiciales”.
La cita del general Montoya con la justicia será este miércoles 25 de agosto, si nada extraordinario ocurre. La gran pregunta es: ¿el magistrado del Tribunal de Bogotá que preside la imputación le dará luz verde a la audiencia o reconocerá la competencia de la JEP?