El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, discutieron este viernes en Washington formas de ayudar a la implementación de un eventual acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
De acuerdo con el mandatario colombiano, la conversación con Kerry se centró en cuatro grandes temas en los que Colombia precisa de aporte financiero y de experiencias: seguridad y lucha antidrogas, logística, desarrollo rural y la erradicación de minas terrestres.
Según Santos, los dos países pretenden "evitar que el vacío que dejarán las FARC lo llene el crimen organizado", por lo que al mismo tiempo van a "luchar de la mano contra el narcotráfico y el crimen organizado en otros países de la región".
Kerry recibió este viernes a Santos para un almuerzo y reunión de trabajo en la sede del Departamento de Estado, un día después de que el presidente Barack Obama anunciara en la Casa Blanca el plan 'Paz Colombia': 450 millones de dólares para ayudar al postconflicto en el país suramericano.
El nuevo programa sustituye al 'Plan Colombia' de ayuda militar que en 15 años envió 10.000 millones de dólares a Bogotá, en momentos en que el gobierno de Santos y los guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) preparan sellar la paz a finales de marzo.
Según Santos, Colombia necesita ayuda en "la implementación y la operativa logística" de los acuerdos y "Estados Unidos tiene una gran experiencia y conocimiento" en esa materia.
Ayuda sin condiciones
Santos y Kerry discutieron igualmente iniciativas para el desarrollo rural, y la marcha de las operaciones en la remoción de minas personales en Colombia, el país más golpeado por estos artefactos explosivos después de Afganistán.
Estados Unidos lidera con Noruega una iniciativa global para el desminado en Colombia que cuenta con el apoyo de 11 países, entre ellos México, Argentina, Chile, España y Uruguay.
"Entendemos este desafío", dijo Kerry, subrayando que Estados Unidos está "particularmente comprometido" con el plan.
Santos también le relató a Kerry detalles de las reuniones que mantuvo en Washington con altos representantes de los dos partidos políticos estadounidenses en el Congreso, clave en la aprobación de los fondos para 'Paz Colombia'.
Según el mandatario colombiano los congresistas republicanos, que controlan ambas cámaras legislativas, le ofrecieron la "voluntad" de seguir apoyando la asistencia de Washington a Colombia. "Sin compromiso formal", acotó.
Por su parte, Kerry no ahorró elogios al esfuerzo que todas las partes realizan para poner punto final a medio siglo de violencia en Colombia.
En la opinión del jefe de la diplomacia estadounidense, "el éxito del 'Plan Colombia' es un modelo para otros países, inclusive más allá de nuestro continente".
Tanto Santos como Kerry descartaron que Washington haya puesto condiciones a Colombia para comprometerse con el nuevo plan de ayuda. "¿Condiciones del gobierno de presidente Obama a Colombia? Ninguna", dijo Santos.
Potencial 'ilimitado'
Antes de esta reunión con Kerry, Santos había participado de un panel en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde habló sobre las ventajas económicas que su país podrá disfrutar una vez que se haya alcanzado un acuerdo de paz con las FARC.
Según el mandatario colombiano, el fin del conflicto armado -que en medio siglo ha dejado 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados- y la aplicación del plan 'Paz Colombia' servirán para impulsar el desarrollo, en particular en las áreas rurales.
"Colombia no tenía posibilidades de desarrollar el campo, no podíamos reforestar, por causa del conflicto armado. Ha sido un freno. Ahora, removido ese obstáculo, el potencial de Colombia es ilimitado", comentó.
Para Santos, a medida que la paz florezca en Colombia el país tendrá "una tremenda oportunidad de revertir" el abandono de las tierras "y aumentar la productividad".
En su último compromiso en Washington, Santos se reunió con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde, quien elogió la "solidez" de la economía de Colombia frente al desplome de los precios del petróleo.
Lagarde también expresó su apoyo a las reformas fiscales que "permitirán al gobierno adaptar los costos ante el escenario de menores ingresos petroleros", según un comunicado.
Luego de tres días de una nutrida agenda en Washington, Santos partió a Colombia expresando satisfacción.
"En mi vida pública, he acompañado viajes de presidentes colombianos a Estados Unidos en los últimos 25 años. Y nunca hemos tenido un viaje tan fructífero como éste", destacó.