Un macabro hallazgo se produjo en una vía de la zona rural de Riohacha, en La Guajira, donde la comunidad llamó a la Policía al descubrir restos humanos dentro de cuatro costales.
- Defensor del Pueblo cree que disidencias de las FARC “se burlan de anhelo de paz de los colombianos”
Un grupo especial de la seccional de investigación criminal llegó desde la ciudad de Barranquilla para hacer el levantamiento de los cadáveres.
“Efectivamente había restos humanos”, informó el coronel Jeyson López, comandante (e) de la Policía de La Guajira.
“Se ordena rotular y embalar el resto de los costales y hacer desplazamiento con eso hacia la ciudad de Barranquilla a Medicina Legal, donde allí se está esperando la información de qué más podía haber en esos costales y de cuántos cuerpos estaríamos hablando”, agregó el oficial.
Publicidad
Un fiscal de Bogotá, en coordinación con la Policía, investigan este hecho en La Guajira.
No es la primera vez que hacen un hallazgo de este tipo en esa región del Caribe.
Publicidad
A mediados de abril pasado, los cuerpos de cuatro hombres fueron hallados en una vía del municipio Dibulla, que comunica con el corregimiento de La Punta de Los Remedios.
Según información aportada por Indepaz, los cadáveres tenían signos de haber sido amordazados y fueron abandonados al lado de la carretera, envueltos en plásticos. También se supo que junto a ellos dejaron un letrero, aunque no se reveló qué decía.
Autoridades ofrecieron 20 millones de pesos como recompensa para dar con los responsables de ese crimen.
Las víctimas de esa masacre, de acuerdo con la investigación, eran provenientes del departamento de Magdalena.
Publicidad
Días antes de ese crimen, supuestos miembros del grupo ilegal Conquistadores de la Sierra repartió panfletos entre los habitantes en los que amenazaban a varias personas, por lo que no se ha establecido si la masacre en La Guajira tiene que ver con eso.
Masacre en Putumayo
A este crimen se suma el de cuatro menores indígenas, asesinados por disidencias de las FARC,
luego de que huyeran del grupo ilegal que los había reclutado a la fuerza.
Publicidad
“Los niños se fugaron con armamento y todo. Con dotación que les entregan a ellos, regresaron a la comunidad y solicitaron al cabildo que, por favor, le entregaran esas armas a los comandos que pasan o que se movilizan en este sector”, sostuvo Carlos Garay Martínez, líder indígena de derechos humanos.
Los cuatro menores indígenas pidieron a la comunidad que los trasladaran lo antes posible a Araracuara para huir de la violencia a Bogotá.
“Mientras la comunidad recolectaba gasolina para poder movilizar a los jóvenes, llegaron los grupos de la Carolina Ramírez y los masacraron delante de la comunidad”, agregó Garay.