Julián Gallo, conocido como Carlos Antonio Lozada, compareció este viernes ante la JEP para entregar su versión sobre el reclutamiento y utilización de menores de edad en el conflicto armado.
El senador de la FARC negó que esta práctica fuera un delito al interior de la guerrilla, pero sí dijo que la incorporación ilegal de niños era reconocida como un error en el marco de la política de ingreso al grupo y que dicho error se habría cometido cientos de veces.
“Nosotros conocimos circulares en el sentido de llamar la atención por violación de la política de ingresos; eso está consignado en varios documentos internos que se enviaron a manera de circular, hasta ahí conocimos nosotros. Pero no hay información específica de en qué unidades, en qué áreas, en qué regiones se estaba presentando ese fenómeno, pero es claro que se presentó”, expresó.
Gallo también sostuvo que los menores sorprendidos queriendo desertar eran llevados a consejos de guerra y, en algunos casos, eran castigados con la pena máxima, la muerte.
Publicidad
Respecto a la utilización de niños en los campamentos para evitar ataques de la fuerza pública, el senador expresó “que eso no se le ocurrió a nadie de las FARC ni por muy desviado que estuviese, pero para nada, en ningún momento, entre otras cosas porque ni siquiera eso hubiese atajado al Ejército colombiano y la prueba está en los últimos bombardeos que han hecho sobre las disidencias”.
“Yo imagino que a nadie en las FARC se le ocurriría hacer eso por principios, por convicción, por ética”, agregó.
Publicidad
Días antes, Rodrigo Londoño, exlíder del desmovilizado grupo guerrillero y conocido como Timochenko, pidió que las audiencias ante la JEP fueran públicas , como ocurrió este viernes con la de Gallo.
Asimismo, aceptó que dentro de las FARC se obligó a las mujeres a abortar, algo que, afirmó, lo llevó a empezar a odiar al grupo insurgente.
En contexto: