Los habitantes de Barranquilla están decepcionados, como gran parte de los colombianos, por la pérdida de la organización de los Juegos Panamericanos. El costo no solo es económico, sino que quedó en juego la reputación de Colombia para organizar grandes eventos.
En la retina de los barranquilleros aún permanece fresca la imagen de la bandera olímpica ondeando por los aires de Santiago de Chile, sostenida entonces por el exalcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, y la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez.
¿Qué dicen los barranquilleros?
"No llega el turismo acá a la ciudad y eso nos afecta porque eso puede generar más empleo”, manifestó un ciudadano.
Por su parte, un trabajador informal, dijo que "ahora para el Carnaval de Barranquilla hubieran podido venir a ver cómo era la ciudad".
"El señor Petro, yo lo acuso a él y a la ministra del Deporte, porque ellos tuvieron la negligencia de no pagar el dinero que costaban los juegos", afirmó otro ciudadano.
La sensación que arropa las calles de la capital del Atlántico es de tristeza, rabia e impotencia.
Lo que se perdió no solo fue la organización de los Juegos Panamericanos, sino también millonarios ingresos que se calculaban en hasta dos billones de pesos, más la generación de uno 20.000 empleos, según los empresarios de la ciudad.
"Preveíamos un aumento de las ventas del 25% al 30%, teniendo en cuenta que estos juegos iban a durar aproximadamente un mes”, aseguró Zandra López, presidenta del Comité Intergremial del Atlántico.
Hans Peniche, gerente hotelero, aseguró que en el gremio "estábamos imaginándonos de con los Panamericanos íbamos a tener un mes como si fuera la eliminatoria del mundial, con los hoteles llenos".
Decepción que se traslada de Barranquilla a la sede en Bogotá del Comité Olímpico Colombiano. El presidente de este organismo, Ciro Solano, mencionó el rosario de fallas por parte del Gobierno nacional: "Yo siempre dije que era muy difícil, a raíz de la fuerte carta que envió Panam Sports el 3 de enero. Lo intentaron las fuerzas vivas del país y hasta el contralor mandó una carta, pero todos estos argumentos no fueron tenidos en cuenta”.
El costo en lo deportivo también será gigantesco.
"Nos habíamos propuesto una meta de, por lo menos, ganar 50 medallas de oro. Eso era muy significativo porque era un programa ambicioso de preparación.", afirmó Ciro Solano.
Juegos que se esfumaron justo el mismo día que varios presidentes de comités olímpicos de la región asistían a Barranquilla a un evento deportivo.
“Si tuviéramos que dar el voto, lo daríamos por Barranquilla, porque entendemos que aquí hay todas las facilidades para montar un gran evento. Por cuestiones que se hayan presentado, entendemos que nuestra familia deportiva debe ser un poco consecuente con las situaciones normales en nuestros países”, dijo Garibaldi Di Bautista, presidente del Comité Olímpico de República Dominicana.
Por su parte, María Soto, presidenta del comité olímpico de Venezuela, expresó que "sé de buena fe que Colombia tiene los recursos y quiere seguir en pie para realizar estos juegos".
En medio de la decepción por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos, la Contraloría abrió indagación preliminar para determinar quiénes son los responsables por la pérdida de 2,2 millones de dólares, que ya había girado Barranquilla a la organización y la procuraduría hizo lo propio para establecer responsabilidades.
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