En el municipio de Dosquebradas, ubicado en Risaralda , un joven de 19 años se convirtió en el primer quemado por la pólvora de esa población luego de que un volador le detonara en la mano. Las autoridades encendieron las alarmas y empezaron a evaluar las restricciones para la temporada de fin de año.
El afectado, mecánico de oficio, le contó a los médicos que lo atendieron que fue víctima de la pirotecnia cuando un volador cayó cerca al lugar en el que se encontraba departiendo con varios amigos y niños.
Al ver ese elemento explosivo podía afectar a los infantes, él lo tomó con la mano derecha y allí ocurrió la tragedia, según lo narró Javier Darío Marulanda, secretario de Salud de Risaralda.
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“Por el riesgo de que se pudieran quemar algunos niños, él lo toma con su mano para alejarlo y explota en su extremidad derecha. Hubo unción de tejidos del primero, segundo y tercer dedo”, contó Marulanda.
El afectado se encuentra hospitalizado y a la espera de la primera cirugía reconstructiva, la cual será realizada en las próximas horas.
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Las autoridades ya evalúan medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en la víspera de fin de año.
“Queremos una iniciativa que declare la pólvora ilegal en ambientes abiertos y públicos”, agregó el secretario de Salud.
La llegada de diciembre aumentó la detonación de pirotecnia, una situación que a ciudadanos de Pereira como José Arias les genera “zozobra y angustia. Uno no sabe si es pólvora o bala”.
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El llamado sigue siendo para que la ciudadanía se abstenga de celebrar la Navidad y el fin de año con pólvora o en lugares en los que la pirotecnia esté siendo manipulada por manos inexpertas.
En 2019, en Risaralda se registraron ocho adultos quemados con pólvora y cinco menores de edad.
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