Doña Chepa fue quien inventó los aplanchados, un dulce típico de Popayán y fabricado artesanalmente con base de harina y azúcar.
Hablar de Josefina Muñoz, quien acaba de cumplir 100 años de vida, es hablar de una de las tradiciones más dulces de la gastronomía patoja, los aplanchados, los cuales, como la misma doña Chepa lo dice, son “un bocado muy delicioso” y son “preparados con mucho amor”.
“Fue declarado en el año 2007, por la Unesco, como patrimonio gastronómico de Colombia. Todos los productos nuestros son artesanales, como el ponqué, el pan de novia, las colaciones, los tamales. Todo lo que prepara mi mamá fue declarado patrimonio gastronómico de Colombia”, dice Reinaldo Bonilla, hijo de doña Chepa.
Harina, mantequilla, clara de huevo, polvo de hornear y azúcar son los ingredientes de este exquisito pasabocas, que Josefina Muñoz empezó a hacer en el año 1940.
Desde ese entonces, doña Chepa ha dedicado su vida a preparar estas delicias que han estado en el paladar de reconocidas personalidades del país.
“Los aplanchados los ha saboreado el doctor (Álvaro) Uribe y el doctor (Juan Manuel) Santos y mucha gente los ha probado”, afirma.
Josefina Muñoz tiene 15 hijos, 60 nietos y 28 bisnietos, goza de una lucidez envidiable y continúa recibiendo homenajes por sus 100 años de vida y su aporte a la gastronomía de Colombia.
Le puede interesar:
“La mata no es la mala, es el uso que se le da”: chefs del Cauca crean manjares con hoja de coca