Jesús Ariza, quien llegó a ser presidente de la Asamblea de Santander, renunció a su curul como diputado tras revelarse un video en el que insulta y maltrata a su expareja.
Aunque el 22 de marzo Jesús Ariza dijo que no iba a renunciar porque esto sería “aceptar hechos, conjeturas y acusaciones que no están establecidas”, el diputado dimitió a su escaño en la corporación gubernamental de Santander.
En aquel día, Jesús Ariza ofreció una rueda de prensa, controlada y sin derecho a contrapreguntas por parte de los periodistas. Allí él trató de referirse al video con el que su expareja lo acusa de violencia y de maltrato.
Después de que el gobernador de Santander se lo solicitara y varios de sus compañeros de la Asamblea hicieran lo propio, Jesús Ariza renunció a la presidencia de esa corporación y a su curul.
Según él, la renuncia se dio para poder asumir su defensa en medio de este proceso.
"Con el propósito de preservar la dignidad de la Asamblea y el normal ejercicio de sus atribuciones públicas y, simultáneamente, dedicarme a la defensa de mi buen nombre y presunción de inocencia ante las descontextualizadas denuncias promovidas en mi contra por una presunta violencia intrafamiliar", aseguró el exdiputado en un comunicado.
"Siempre he profesado un gran amor y profundo respeto por las mujeres. Mi familia está integrada por mujeres y por mi formación y por un entrañable afecto y cariño al género femenino jamás incurriría en una conducta que pudiere hacerle daño a una mujer", dijo Ariza.
"No soy adicto a las drogas ni a sustancias psicotrópicas, tampoco ejercí violencia contra la denunciante", concluyó.
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