Colombia sigue a la espera de que se haga justicia en los casos deDilan Santiago Castro y Jerónimo Angulo , los niños de 2 y 3 años que fueron asesinados en Bogotá y Fusagasugá.
La última vez que Jerónimo utilizó su chaqueta del jardín fue el día lunes 4 de marzo de 2024. Al terminar la jornada, se olvidó llevar la prenda que lleva su nombre en la espalda a casa. Quedó colgada en su pupitre junto a los materiales que utilizaba todos los días.
Jerónimo Angulo no regresó al día siguiente porque el niño de 3 años fue asesinado. Ese día supuestamente desapareció, pero una cámara de seguridad capto al padrastro del pequeño saliendo de la casa con una lona verde y, minutos después, el hombre de 31 años regresó a la casa sin la bolsa.
El miércoles 6 de marzo, la lona que cargaba Giovanni Andrés Díaz, padrastro de Jerónimo, apareció en el sector de La Aguadita. Contenía el cuerpo del menor de edad.
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El jueves 7 de marzo, el CTI de Cundinamarca capturó a Giovanni Andrés por su presunta responsabilidad en el crimen del niño. El video de la cámara de seguridad y la ropa que tenía Díaz fueron pruebas con las que se logró su identificación. La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y acceso carnal violento.
El dictamen de Medicina Legal indica que Jerónimo Angulo murió por trauma abdominal severo por mecanismo contundente. El informe es desgarrador, señala que el niño de 3 años murió de forma violenta, que fue golpeado con puños y patadas. Además, las radiografías confirmaron lesiones en órganos que tuvieron desprendimiento producto de los reiterados golpes que recibió.
Una muerte dolorosa que recuerda a Dilan Santiago Castro y que tiene varios aspectos tristemente similares a los de Jerónimo.
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Dilan Santiago Castro tenía 2 años. Desapareció el martes 6 de febrero de 2024 mientras jugaba en su casa, en la vereda Curubital, zona rural de Usme. Durante cuatro días Policía, Ejército, Bomberos y varios ciudadanos de la zona buscaron al menor de día y de noche.
En la mañana del 10 de febrero, un trabajador del lugar encontró el cuerpo del pequeño Dilan sobre un cultivo de papa, algo que llamó la atención de las autoridades, pues por ese lugar ya habían buscado al niño.
La muerte de Dilan Santiago fue por asfixia mecánica; al pequeño le impidieron respirar aprisionando su cara contra el suelo. Por esta razón, sus vías respiratorias tenían tierra, pero en la escena del crimen los investigadores encontraron fluidos que, tras análisis forenses, revelaron el ADN del presunto homicida.
Dilan y Jerónimo apenas comenzaban a vivir, dos niños inocentes de 2 y 3 años que fueron asesinados, al parecer, a manos de personas que estaban en su círculo más cercano.
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Para el caso de Dilan Santiago, en las próximas horas se darían las primeras capturas.
Violencia en círculos cercanos
El 90% de los casos de violencia sexual y maltrato contra los menores de edad se da en entornos cercanos, incluso del núcleo familiar. ¿Estas personas tienen un rasgo de personalidad fija? ¿Se pueden prevenir estos casos?
El caso más de reciente de homicidio, maltrato y abuso sexual contra un menor de edad, según la Fiscalía, es el de Jerónimo Angulo. El presunto responsable es su padrastro. Según el psicólogo forense Belisario Valbuena, es muy común ver estos móviles criminales en personas cercanas a la víctima menor de edad.
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“Es posible que al menos constituya en un estorbo, en un objeto, en un elemento de agresión, y precisamente actúe en consecuencia este agresor o agresora”, explicó el experto.
En ese sentido, ¿es posible tener un perfil de personalidad de estos agresores?
“Debe existir un rasgo de falta de empatía, que es muy psicopático. Sin lugar a dudas debe haber un rasgo de manipulación, de mentira, de enmascaramiento”, agregó Valbuena.
Durante el 2023, ingresaron 51.625 niños, niñas y adolescentes al sistema de protección del ICBF, de los cuales el 33% llegó por violencia sexual, siendo la principal causal.
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Estudios dan a conocer pautas para identificar a menores que son víctimas de violencia física y sexual.
“Esos estudiantes son los que los docentes de manera constante están reportando porque llegan tarde, porque no vienen a clase, porque no entran a las clases, porque su nivel de atención está disminuido y, adicionalmente, se identifican dificultades a nivel cognitivo”, precisó Paula André Amaya, psicóloga forense.
Según Medicina Legal, en casos de violencia intrafamiliar se reportaron 6.369 durante el 2023.
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El 81,79% de los hechos de violencia intrafamiliar ocurrió en la vivienda, siendo el principal perpetrador su padre, madre o figuras como el padrastro o madrastra, con un 78,01%.
Expertos enfatizan en la importancia de redes de apoyos, pues en muchos de los casos quienes denuncian situaciones en entornos domésticos donde la víctima es un menor de edad son los vecinos o familiares externos al núcleo principal.