La JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) denunció que uno de sus magistrados y su equipo, que adelantan investigaciones por falsos positivos en Dabeiba, Antioquia, fueron amenazados.
“A partir de la fecha a ustedes se les declara objetivo militar ya que usted y su auxiliar han venido desenterrando un pasado que ya está enterrado gracias a la oportuna información que les está suministrando el sapo de Levis Contreras”, decía el texto que le enviaron al magistrado Alejandro Ramelli, según publicó el diario El Espectador.
Además, advertían sobre el envío de coronas fúnebres.
El alto tribunal, a través de un comunicado, rechazó las amenazas contra el magistrado Alejandro Ramelli y el magistrado auxiliar Hugo Escobar que, señala, fueron enviadas “por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo”.
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“Solicitamos a la Fiscalía General de la Nación y a las autoridades judiciales investigar los hechos y sancionar a todos los responsables” pidió la JEP.
Asimismo, solicitó al Gobierno nacional “que desarticule los grupos armados ilegales que atentan contra la paz de todos los colombianos”.
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“La JEP reitera su compromiso con los derechos las víctimas, así como con la administración y aplicación de la justicia restaurativa”, finalizó.
El presidente de la JEP, Roberto Carlos Vidal, informó que el ministro de Defensa y el alto comisionado para la Paz le expresaron su apoyo.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, también manifestó su rechazo a las amenazas contra el magistrado y su equipo, señalando que se ponía “a su disposición. Es un ciudadano probo, justo, recio y comprometido con la justicia en nuestro país”.
Por su parte, la Fiscalía ya asumió el caso e informó que un “equipo especializado tomó contacto con los dos funcionarios judiciales para conocer detalles sobre el origen de las intimidaciones y orientar los actos investigativos que permitan identificar y judicializar a los responsables”.
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Falsos positivos en Dabeiba
En la investigación que ha adelantado la JEP, se realizaron 75 hallazgos forenses con restos óseos, se lograron individualizar 48 cuerpos con sus esqueletos completos e identificar plenamente a 10 víctimas.
“En Dabeiba también se desapareció gente. Con todos los corregimientos y veredas, póngale como 80, 90 personas”, relata un suboficial del Ejército desde el anonimato y que declaró ante la jurisdicción.
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Todo empezó, dijo, cuando el mayor Guzmán, comandante del batallón de contraguerrillas 79 al que pertenecía, escogió a un grupo de militares para estas vueltas.
“Él nos escogió a los 15 y nos dijo: ‘Este grupo especial lo estoy conformando, lo estoy creando para que ustedes me traigan marihuaneros, rateros, a todo lo que encuentren tarde en la noche, tráiganmelo. Al que no le guste me dice y lo sacamos del grupo, pero no cuente con la suerte de que seguirá vivo’”, contó.
Según dijo, en 2004 su batallón patrullaba la región junto con un centenar de paramilitares al mando de alias ‘21’ y ‘Chiquito Malo’, este último sucesor de alias ‘Otoniel’ como máximo jefe del Clan del Golfo.