En Santander, la Procuraduría abrió investigación a funcionarios de la Corporación autónoma regional para la defensa de la meseta de Bucaramanga, CDMB, por la muerte de Toñito, el chigüiro que se ahogó en medio de un procedimiento de rescate y rehabilitación que adelantó la entidad.
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Mediante un comunicado de prensa, la Procuraduría informó que solicitó al director de la CDMB detalles de cómo se adelantó el operativo, y que explique por qué no le informaron a la administración del condominio Ruitoque Club sobre la visita técnica para rescatar al chigüiro .
No se le garantizaron las condiciones de bienestar de acuerdo con la ley de protección animal, según la Procuraduría, quien también le pidió a la CDMB el protocolo preventivo de aprehensión, es decir, qué iba a hacer la autoridad para capturarlo sin hacerle daño.
"Detalles del operativo adelantado por la autoridad ambiental, los soportes de la visita técnica y las razones por las cuales no fue informada a la administración. Explicar por qué no fueron garantizadas las condiciones para el bienestar de la especie animal chigüiro en el procedimiento de captura, de acuerdo con lo consagrado en la ley 1774 de 2016 sobre protección animal", cita el comunicado.
Por su parte, Francisco Rojas, coordinador del grupo de seguimiento para sostenibilidad la CDMB, aseguró que “se procedió inicialmente a hacer un acercamiento amistoso con el animal, se le intentó brindar comida, pero es diferente acercarse y acariciarlo a levantarlo para llevarlo a otro lugar”.
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Esta fue la última declaración que entregó la CDMB sobre el caso y lo hizo el 31 de diciembre de 2022, dos días después de que se conociera que el chigüiro murió ahogado dentro de un lago, esto después de recibir dardos tranquilizantes de parte del grupo de rescate de la entidad.