En la tarde de este viernes, 18 de agosto de 2023, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario ( Inpec) lanzó un plan para frenar la extorsión desde las cárceles de Colombia.
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Se trata de la operación Dominó, en donde el Inpec actuará conjuntamente con el Gaula (Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal) de la Policía para frenar estas extorsiones que se hacen dentro de las cárceles a empresarios y personas del común. Como primer resultado, 30 presuntos capos de la extorsión han sido identificados.
Este plan incluye mayor cantidad de operativos, responsabilidad para los directores de las cárceles, utilización de inteligencia artificial y empleo de cámaras escondidas.
El director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez, explicó que los presuntos extorsionistas “estarán distribuidos en seis establecimientos (carcelarios) de orden nacional y tendrán condiciones especiales de seguridad. Es decir, tendrán unos funcionarios pendientes de ellos (vigilando y custodiando)"
A su vez, el coronel Gutiérrez contó que, dentro del nivel operacional, se decidió que el Inpec haga operativos diarios y el Gaula semanales, para así poder tener un control permanente sobre los presuntos extorsionistas.
¿Quiénes son las personas que están extorsionando desde la cárcel?
“Se pudo identificar, a través del trabajo, estructuras como los Costeños, los Rastrojos, los Cebolleros, los Juanitos, los Mexicanos, la Inmaculada de Tuluá, entre estos tenemos a ‘Palomino’, ‘Castor’, ‘Negro Ober’, ‘Gomelo’, ‘Juanito’, ‘Tommy masacre’ y ‘Caregallo’”.
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Dentro de estos operativos, el Inpec identificó a Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias el ‘Negro Ober’ que es cabecilla de los Rastrojos costeños, como un reincidente extorsionista. Fue sorprendido, con una cámara escondida, arrancando una cámara de seguridad en la cárcel donde está recluido.
El pasado 28 de marzo, se dio a conocer que el 'Negro Ober' ha tenido que ser trasladado de varias cárceles porque en todas en las que ha estado ha realizado extorsiones.
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En las 12 oportunidades que ha sido capturado, ha estado en tres cárceles: la de Cómbita, en Boyacá; La Picota, en Bogotá; y en la de Girón, Santander.
De todas las cárceles del país ha tenido que salir por las intimidaciones que ha proferido, pero también por el dinero que ha pagado para comprar a guardianes del Inpec e ingresar elementos prohibidos como celulares y otros lujos.