Hay indignación por la requisa que miembros de la brigada 13 del Ejército
realizaron a un grupo de menores de edad en un polideportivo de Chía, Cundinamarca, el pasado martes 16 de agosto.
Según Óscar Cárdenas, del Concejo municipal de Juventudes," seis miembros del Ejército Nacional, con sus armas largas, se dirigieron a los muchachos y con la intimidación de estas armas, más amenazas, les solicitaron una requisa en la cual se les despojó de su ropa, no se les solicitó ningún documento y además de esto no se tuvo presencia de ningún miembro de Policía de Infancia y Adolescencia”.
Jazmín Montenegro, madre de uno de los adolescentes requisados, dijo que el colegio en el que estudian no se ha pronunciado y que, además, los uniformados intimidan con gestos a los menores cuando los encuentran en la calle.
“Si el día de mañana les sucede algo a los alumnos en la calle, directamente los culpables son los soldados”, denunció.
Laura Ardila es la madre de otro de los adolescentes requisados por el Ejército. Declaró estar “muy indignada por nuestros estudiantes, porque cómo es posible que unos militares les van a despojar de su ropa siendo que son estudiantes, menores de edad, están en una vía pública, vinieron a jugar, a pasarla chévere y vienen y los interrumpen, los hacen despojarse de su ropa y pasar una pena de esta manera”.
Incluso dijo que los uniformados los hicieron “desbloquear los celulares para asegurarse de que no tengan videos. Me parece algo muy indignante para nuestros estudiantes”.
¿Qué dice el Ejército sobre la requisa?
En un comunicado, la brigada 13 afirmó que sus hombres llegaron al sitio por llamado de la comunidad, porque supuestamente estaban vendiendo estupefacientes a menores de edad.
La institución afirmó que en la requisa “hallaron varias armas cortopunzantes y elementos para el consumo de sustancias alucinógenas”.
Agregó que solicitaron apoyo de la Policía, algo que desmintió Cárdenas, afirmando que “en ningún momento hubo presencia de Policía de Infancia y Adolescencia”.
Por su parte, el abogado penalista Saúl León precisó que “constitucionalmente la competencia para salvaguardar el orden público y la convivencia pacífica de los ciudadanos y ciudadanas del país está en cabeza de la Policía Nacional; por esto, en el presente caso se considera un exceso por parte del Ejército Nacional hacer una requisa y máxime cuando esta se desarrolla en esos términos. Esto es vulnerando presuntamente la dignidad humana de unos menores de edad”.
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