Los incendios que se registran en Colombia y el fenómeno de El Niño no solo están reduciendo a cenizas la vegetación, también están causando estragos en los bolsillos de los campesinos, que registran pérdidas por cuenta de las conflagraciones.
Una familia que vive en cercanías del Páramo de Berlín, consumido por las llamas en Santander, manifestó que la situación les hizo perder toda una cosecha de fresas.
“Al caerles cenizas y el calor de las llamas las volvió así. Nos dijeron que no, que no las iban a pagar porque las fresas se dañaron cuando las embolsamos. Esas son pérdidas que se recuperan en 3 o 4 meses y eso es nada, porque ya van muchos gastos”, manifestó Maité Monsalve, campesina.
Ellos aseguran que perdieron todo el trabajo de 4 meses que también incluyó pago de obreros y fertilizantes. Los trabajadores intentan por todos los medios limpiar las cenizas de las plantas de fresa, pero muchas veces estos esfuerzos son en vano.
“No pensamos que iba a afectar a la fresa ni a los cultivos”, aseguró Francisco Méndez, campesino que trata de atender las más de 10 mil plantas que sembró.
El gremio que se dedica al cultivo de especies acuáticas en el país aseguró que enfrenta millonarias pérdidas por cuenta del fenómeno de El Niño, que ataca con inclemencia al país.
“Las afectaciones son contundentes, porque nosotros somos un sector que depende totalmente del agua, que es nuestro medio de cultivo. Vemos que en el caribe tenemos pérdidas altas en el cultivo de tilapias, el 85% del cultivo ha desaparecido”, sostuvo César Pinzón, director de Fedeacua.
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