En varias zonas de Colombia hay alerta por los incendios forestales en los páramos, los cuales no solo afectan el medioambiente consumiendo varias hectáreas de vegetación, sino que también a las comunidades que habitan cerca de estos lugares. En los departamentos de Santander y Norte de Santander se toman diversas medidas y acciones preventivas.
Según el Ideam, de los 87 municipios que tiene el departamento de Santander, 86 tienen algún tipo de alerta que puede ser baja, media o alta a causa de los incendios forestales presentes en esa parte del país. Sin embargo, en el Páramo de Berlín, en medio del panorama desolador que dejan las llamas, hay esperanza de salvar frailejones de cientos de años.
El general (r) Juvenal Díaz, gobernador de Santander, reconoció que "hay una pérdida grande de frailejones, pero también hay una gran esperanza porque ellos absorben el agua y la mantienen. Hay una gran cantidad de frailejones vivos".
Para responder a la pregunta más común de las comunidades de los municipios Tona, Lebrija, Floridablanca y Bucaramanga, preocupados por la situación, el gobernador señaló que se debe "actuar rápido y con acciones de corto plazo".
Sobre esas acciones que se tomarán detalló que "tenemos que contratar unas personas para que vengan y, frailejón por frailejón, le coloquen agua y abono para ver si los podemos de salvar".
Mientras en el Páramo de Berlín se trabaja en recuperar y salvar los frailejones que quedan con vida, otro incendio forestal que se presentó en el Páramo del Almorzadero, ubicado en la Cordillera Oriental, en el municipio de Cerrito también genera alerta y toma de decisiones.
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Las llamas iniciaron el pasado jueves y lograron ser controladas por 15 personas de la comunidad cercana, quienes con picos y palas lograron acabar con el fuego. Sin embargo, 50 hectáreas de frailejones y vegetación nativa fueron consumidas.
En Bucaramanga, capital de Santander, también se toman medidas para evitar que se presenten nuevos incendios forestales. El alcalde Jaime Andrés Beltrán emitió un decreto en el que las fogatas recreativas como las que hacen parte del tradicional paseo de olla, las quemas controladas de basura y de plantas, así como el uso de pólvora quedaron prohibidos.
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"Este decreto va hasta el primero de junio tratando de salvaguardar la flora y la fauna que están en riesgo. La ola de calor sigue siendo inclemente y no podemos arriesgar absolutamente nada, ya hemos perdido más de 400 hectáreas y 50 de frailejones, no vamos a arriesgar lo más preciado que tenemos que es el agua", informó el mandatario local.
El departamento de Norte de Santander también toma acciones para atender la situación, especialmente en el municipio de Pamplona, en donde un incendio afectó el páramo y las autoridades han declarado calamidad pública después de cuatro días. Informaron que el 85% del incendio ya fue controlado, pero que los daños al ecosistema son muy graves.
En Pamplona, la misma comunidad, Defensa Civil y autoridades siguen trabajando porque hay presencia de fuego subterráneo debido a la vegetación presente. Se trata de un musgo que forman un colchón de hasta 40 centímetros, debajo del cual está el fuego. El decreto de calamidad pública en Pamplona se estableció por cuatro meses.