El Parque Nacional Natural El Tuparro continúa en emergencia. Los incendios forestales han arrasado con más de 10.900 hectáreas de vegetación.
De acuerdo con el más reciente sobrevuelo realizado por la Fuerza Aeroespacial, en la zona se han reducido los focos de incendios forestales, pero autoridades aseguran que las condiciones climáticas podrían reactivar el fuego.
El municipio de Cumaribo, Vichada, se declaró en calamidad pública. Los incendios se han extinguido en la zona por las lluvias y no por la intervención de organismos de socorro dadas las complicaciones del terreno.
Entre tanto, por cielo y tierra continúan los trabajos en zona rural de Samacá, Boyacá, donde un incendio forestal amenaza con llegar al páramo de Rabanal. Por el momento se han afectado al menos ocho hectáreas de vegetación nativa, donde se encontraba un número importante de frailejones. Más de sesenta personas trabajan para extinguir las llamas.
En esta conflagración también se han presentado muchas dificultades por la topografía del terreno.
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En la región, maquinaria amarilla y los fuertes vientos avivan las llamas. “Nos tocó recurrir a las máquinas, porque en el tema de tanques y de bombas no contamos con los suficientes para atender con humectación”, manifestó Juan Ángel Ñampira, brigadista contra incendios.
Por su parte, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta persiste la emergencia por incendios forestales. Organismos de socorro informaron que hay tres focos activos en territorios indígenas.
El panorama en el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta es de líneas de fuego que aún se observan en la parte alta de los cerros del noroccidente de Valledupar.
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Parte de la sierra amaneció nublada este 2 de febrero, dando esperanzas de lluvias a las autoridades y a los pueblos indígenas.
Al mismo tiempo, un helicóptero hace descargas de agua con el sistema Bambi Bucket y 37 socorristas atacan las llamas por tierra. Los incendios han ocasionado un desequilibrio en este ecosistema de bosque seco tropical.
La semana pasada, los bomberos habían calculado 1.000 hectáreas quemadas, por lo que se estima que ya hay más de 2.000 alcanzadas por los incendios forestales en la Sierra Nevada.
Por otra parte, en Sucre, Santander, se han cumplido más de 30 horas de un incendio que no ha sido controlado por los organismos de socorro.
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La Unidad de Gestión del Riesgo ordenó la evacuación de 50 personas que se ubican en la vereda Helechales. En esta zona es donde se ha presentado la emergencia y hasta allí han llegado alrededor de 100 personas pertenecientes a distintos organismos de socorro de la provincia de Vélez, para intentar apagar las llamas que amenazan con llegar a uno de los caseríos más cercanos.
Autoridades de Bucaramanga confirmaron que está lista una aeronave tipo Bambi Bucket para ir hasta el área e intentar sofocar los incendios forestales desde el aire. Sin embargo, se prevén lluvias, lo que podría ayudar con el trabajo de los bomberos.
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Otro grave incendio que se registra en la zona de páramos, en Nariño, ha consumido más de diez hectáreas de vegetación. Algunas fuentes hídricas ya se están secando.
“Si se nos acaban los páramos, se nos acaba el agua. Si no tenemos páramo y la vegetación, vamos a romper el ciclo del agua, que es tan importante para nuestra sociedad”, advirtió Gabriel Ocaña, director de Gestión del Riesgo de Nariño.
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