Los incendios forestales siguen acabando con las fábricas de agua en Boyacá y Nariño. El fuego también ha secado varios riachuelos que eran vitales para el ecosistema.
En Samacá, Boyacá, el fuego quemó al menos 3 especies diferentes de frailejones. Los organismos de socorro, sin descanso y arriesgando sus vidas, enfrentaron las llamas en esta emergencia, que dejó más de 10 hectáreas afectadas.
El esfuerzo logró que el fuego no llegara al Páramo de Rabanal. El cabo Yeffer González, miembro de los bomberos de Samacá, se refirió a la triste situación.
“Lastimosamente la vegetación que se consumió es totalmente nativa, tres especies de frailejones, pino, eucalipto, esta es una de las especies que más nos preocupa. Hemos estado trabajando para que no se siga quemando”, dijo el rescatista.
En el control de la emergencia participaron dos helicópteros: uno alquilado por la Gobernación de Boyacá y otro de Gestión del Riesgo.
En otro punto del país, en el municipio de Cumbal, Nariño, lograron extinguir las llamas que consumieron más de 10 hectáreas de frailejones y plantas de páramo.
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Según las autoridades, tres riachuelos que nacían en la zona se secaron, causando una grave afectación a la flora y la fauna.
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