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En Cartagena, la Policía incautó 2.8 toneladas de cocaína que delincuentes iban a enviar desde el mar Caribe hasta México. De acuerdo con información de las autoridades, la sustancia estaba oculta en un material conocido como asfaltita, un hidrocarburo derivado del petróleo que es utilizado para construcción.
El valor de las casi tres toneladas de cocaína en el exterior era de 7 millones de dólares aproximadamente.
“Se conoció que desde el centro de objetivos de Bogotá se generó una alerta sobre una embarcación que saldría de un puerto marítimo de Cartagena y que tenía destino el país de México. Allí los uniformados hicieron revisión a la carga y hallaron las casi tres toneladas de cocaína”, informó a El Universal el brigadier general Nicolás Zapata, director de Antinarcóticos de la Policía.
Por otro lado, hay alerta entre las autoridades de salud por el aumento en el consumo de drogas en Colombia.
Las consultas médicas por este tema han aumentado hasta en 400 casos al mes. La situación está al alza desde hace 5 años.
Según las cifras, entre enero y julio de 2023 se han atendido a 32.281 por consumo de sustancias psicoactivas. Ese número preocupa, pues en 2022 no se registraron más de 30.000 casos.
Entre las sustancias más consumidas por edad están:
Al anterior panorama se le debe sumar el fentanilo, catalogado por la OMS como el narcótico más mortífero del mundo y que ya llegó a Colombia, incluso causando intoxicaciones.
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Noticias Caracol recopiló los testimonios de jóvenes que decidieron dejar atrás el consumo de drogas y darse una segunda oportunidad en la vida.
“Solo he recibido cosas buenas desde que tomé la decisión de aceptar mi condición de adicción y afrontar que he crecido demasiado como persona, hijo, esposo y hermano. Significa recuperar muchas cosas que perdí por cuenta de la drogadicción, recuperar a mi familia, mi hijo, la estabilidad emocional”, dijo Miguel Ángel, un paciente en rehabilitación.
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Sustancias como la cocaína, la marihuana, el 2CB, entre otras, han sido modificadas para aumentar su efecto narcótico. A lo anterior se suma el fentanilo, que también representa una grave amenaza.
“No existe sustancia inocua, todas generan degradación potente en el organismo, esto depende del ADN de cada una de las personas que consumen. Estas sustancias emergentes vienen de organizaciones con un corazón cruel y propósitos netamente económicos. Sin duda alguna, es un tema de salud pública y no solo en nuestro país, sino en el mundo”, agregó Andrés Gutiérrez, psicólogo clínico y director de la fundación Semillas de Vida.
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