Al menos 37 viviendas y 140 personas resultaron afectas por este derrumbe. Habitantes se encuentran sin agua ni energía.
Además, hacen un llamado al gobernador para que movilice maquinaria y habilite las vías. Tres veredas se encuentras incomunicadas.
José Joaquín Sánchez, alcalde del municipio, aseguró que trabajos en una mina de carbón cercana habrían provocado esta situación.