Imágenes aéreas de la Policía de Cúcuta captaron la magnitud del desastre que causó el desbordamiento de la quebrada Tonchalá, que deja cinco muertos, seis desaparecidos y centenares de familias sin techo.
Las viviendas de ladrillo que quedaron intactas, y las que no sufrieron tanto daño, serán demolidas, pues se trata de una zona de alto riesgo que no se puede habitar.
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Tres adultos y tres niños continúan desaparecidos. Por eso, las autoridades han intensificado la búsqueda. Igualmente adelantan el censo para determinar el número de damnificados que, hasta el momento, asciende a mil personas.
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Sobre los desaparecidos se tiene poca información, pues, según testigos, eran migrantes venezolanos.
Los damnificados piden reubicación, más que mercados o kits de aseo, y esperan una ayuda para vivir dignamente.
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El gobierno nacional anunció 500 subsidios de arriendo y proyectos de mitigación del riesgo.
En Norte de Santander hay un total de 2.948 familias afectadas.