Martha Liria Sepúlveda está a 84 horas de su eutanasia y no parece haber nada ni nadie que la haga reconsiderar ese destino. Desde hace casi tres años sufre de esclerosis lateral amiotrófica y este domingo, a las siete de la mañana, se convertirá en la primera paciente con un diagnóstico no terminal en acceder a la muerte digna.
“Yo sé que el dueño de la vida es Dios, sí, o sea, nada se mueve sin la voluntad de Él, de pronto para mucha gente estoy muy errada, pero creo que Él está permitiendo esto; Él me está premiando a mí de cierta forma porque no voy a estar postrada en una cama”, dice Martha.
Su historia, contada por este noticiero el domingo pasado, volvió a poner a la eutanasia en la primera plana de la conversación nacional y de varios países de América Latina que replicaron el reportaje.
- Vea el informe especial: La eutanasia de una mujer de fe: "Dios no me quiere ver sufrir a mí"
La Conferencia Episcopal Colombiana se pronunció al respecto, les pidió a todos los católicos una cadena de oración por Martha y hasta regañó a la prensa.
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“La muerte no puede ser la respuesta terapéutica al dolor y al sufrimiento en ningún caso (...) Martha, la invito a reflexionar serenamente sobre su decisión, ojalá, si la circunstancia se lo permite, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia en un país profundamente marcado por la violencia”, señaló Francisco Antonio Ceballos, obispo de Riohacha.
Lucas Correa, abogado de la familia de Martha, respondió con vehemencia.
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El ejercicio de los derechos constitucionales no puede ser visto desde el lente de la fe, la fe es una experiencia personal que debe guiar el quehacer de sus fieles, el ejercicio de los derechos es una protección constitucional (...) es una irresponsabilidad comparar la muerte digna y la eutanasia con las muertes en el marco del conflicto armado.
Mientras la controversia bulle, Martha está convencida por igual en el amor a Dios y en el fin de su calvario.