Aún no terminan de adecuar el hospital de campaña prometido para Providencia tras la destrucción que dejó el huracán Iota, pero su avance promete una mejor atención para los isleños.
En Providencia hay que caminar con cuidado por las puntillas, vidrios y escombros que aún no han sido removidos de la isla.
Noticia relacionada:
En un rincón del aeropuerto despachan y planifican el alcalde, su equipo, el Ejército, organismos de apoyo y la unidad de gestión de riesgo.
Según el censo, hay 6.650 personas afectadas, es decir unas 1.750 familias que esperan por una ayuda que deberá ser continua, por lo menos, por los siguientes cuatro meses.
Publicidad