Diez años después de su muerte en Ciudad de México, los lectores de Gabriel García Márquez en el mundo entero podrán leer su novela póstuma, titulada En agosto nos vemos.
A propósito del lanzamiento de la obra literaria, en la Torre Colpatria se le rindió homenaje al nobel. Un tributo que los seguidores del escritor podrán disfrutar hasta las 10:00 p. m. de este martes, 5 de marzo de 2024.
Las 40.000 luces led de la emblemática estructura, en el centro de Bogotá, se encendieron para celebrar el lanzamiento de En agosto nos vemos, el libro póstumo de Gabriel García Márquez que a partir de este miércoles podrá leer el planeta entero.
Recientemente, desde el Instituto Cervantes en Madrid, Rodrigo y Gonzalo, los hijos de Gabo, revelaron los secretos de esta joya de la literatura universal.
En agosto nos vemos es la prueba de que Gabriel García Márquez jamás dejó de escribir, así en sus años finales lo acosara la peste del olvido.
Publicidad
“En agosto nos vemos es la prueba de que un escritor no puede dejar de escribir o, por decirlo de otro modo, que no puede vivir sin escribir. Como si nos dijera en realidad que no hay que vivir para contar, sino contar para vivir. Siendo un autor de alcance mundial, este lanzamiento se realiza simultáneamente en Albania, Alemania, Armenia, Bosnia, Bulgaria, Brasil, Corea, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Hungría, Israel, Italia, Japón, Lituania, Macedonia, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Serbia, Taiwán y Turquía”, manifestó Pilar Reyes, directora literaria de Random House.
Rodrigo y Gonzalo, los hijos de Gabo, abrieron la puerta de su publicación cuando decidieron volver a leer los manuscritos que ya estaban en manos de la Universidad de Texas.
“Cuando leímos, nos dimos cuenta y nos parecía que el libro estaba mejor de lo que recordamos. Empezamos a sospechar que, al igual que Gabo perdió la capacidad para escribir, también perdió la capacidad para leer. Es posible que haya perdido la capacidad para juzgar el libro. Cuando él decía ‘este libro no sirve, este libro no tiene sentido, este libro es un desorden’, nos hizo sospechar que él perdió la capacidad para juzgar el libro”, expresó Rodrigo García Barcha, hijo de Gabriel García Márquez.
Publicidad
Las cinco versiones del libro y las correcciones que hizo Gabo en 2008 fueron puestas en mano del editor Cristóbal Pera, con quien García Márquez compartió muchas veces la historia.
“No se ha agregado nada que no estuviera en los múltiples originales que dejó Gabo de esta novela. Es cierto que en algún momento se comentó que carecía de un final, pero Cristóbal Pera, quien trabajó muy de cerca con Gabo estos manuscritos, confirma que, en algún momento, todavía con Gabo en vida, le planteó esa duda y le preguntó: ‘¿Es cierto que todavía no tiene un final?’. Y Gabo le dijo: ‘La novela tiene un final’. En ese momento leyeron juntos el final de la novela”, indicó Gonzalo García Barcha, hijo de Gabriel García Márquez.