En un contexto donde la convivencia entre humanos y animales debería ser armoniosa, surge la desoladora noticia del caso de Duván Andrés Pérez Espinosa, conocido como 'Pepino', quien confesó haber apuñalado a un indefenso perrito llamado Rocky en Lebrija, Santander.
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Este acto de maltrato animal se dio cuando el perrito ladró mientras Pérez Espinosa transitaba frente a la vivienda del animal. En la audiencia ante el juez de control de garantías, la Fiscalía presentó pruebas detalladas sobre cómo el canino, al asomarse por la reja, fue objeto de múltiples ataques con un arma cortopunzante.
A pesar de los esfuerzos por salvarlo, el perrito sufrió un shock hipovolémico que resultó fatal. La imputación de maltrato animal por parte de la Fiscalía fue aceptada por Pérez Espinosa.
Este lamentable suceso se suma a otros casos recientes de maltrato animal que han llegado a la atención pública. En Puente Nacional, Javier Ariza Rodríguez fue imputado por la muerte de un cachorro de cuatro meses.
La investigación reveló que, supuestamente, Ariza Rodríguez golpeó brutalmente al animal con un palo, alegando que este se había comido una de sus gallinas. Posteriormente, habría enterrado el cuerpo en un lugar desconocido.
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En última instancia, estos eventos desgarradores sirven como recordatorio de la importancia de fomentar la empatía y la conciencia colectiva para proteger a los animales que dependen de los humanos para su bienestar y supervivencia.
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