“El señor ha estado realmente grande con nosotros, y estamos alegres… Él me protegió, me escondió como a la niña de sus ojos, Él es mí luz y mi salvación a quién temeré”, estas fueron las palabras de la hermana Gloria Narváez en el homenaje y reconocimiento que el Gaula de la Policía le hizo resaltando su valentía.
Y es que después de 4 años de cautiverio esta religiosa narró sus vivencias. Entre ellas, los maltratos a los que fue sometida.
“Me ponían cadenas en los pies, siempre con un candado, impidiendo que caminara. El grupo que estaba siempre decía es el islam, es el islam nuestra religión, eres un perro de iglesia”, narró la hermana Gloria Narváez.
Maltratos a los que nunca respondió, pero eso sí, dice ella, hizo respetar sus creencias.
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“Me dieron un vestido negro que usan las musulmanas, que eso cubren hasta acá, los ojos, entonces yo le recorte todo eso. Yo le dije: ‘mire jefe, yo no soy musulmana, yo soy católica y yo el vestido lo uso encima de mi hábito’”, comentó Gloria Narváez.
Para ella, en medio de su fe, estos cuatro años no fueron castigo. Por el contrario, dice, siempre hubo un propósito: “Cada día escribía cartas a Dios con carbón y yo le decía ‘gracias, Dios mío, estoy viva, un día más que tú me das para alabar y bendecir tu santo nombre’”.
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La hermana Gloria Cecilia Narváez también aseguró que frente a sus captores no hay ningún rencor.
Hoy, según cuenta la hermana Gloria Cecilia Narváez, aún hay 7 secuestrados en manos del grupo terrorista perteneciente a Al Qaeda.