Es José Miguel Narváez Martínez, exsubdirector del DAS. Varios agentes del Estado son investigados por un asesinato que no es considerado de lesa humanidad.
El largo proceso para esclarecer el homicidio de Jaime Garzón se centró en Juan Pablo Agudelo y Antonio Sierra Ayala, dos jóvenes antioqueños que pertenecían a estructuras ilegales y que fueron involucrados deliberadamente para desviar el caso. Cinco años después fueron liberados.
Jaime Garzón fue asesinado un día como hoy, hace 20 años. Su humor, que no tiene fecha de vencimiento, aún nos pone a pensar.
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) August 13, 2019
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"Y solo es hasta 10 años después del crimen que, en el contexto de Justicia y Paz, varios comandantes paramilitares desmovilizados empezaron a arrojar elementos de indicios de las responsabilidades, que posteriormente se han ido esclareciendo. Particularmente la de José Miguel Narváez Martínez", relató Sebastián Escobar, abogado de la familia del periodista.
El exsubdirector del DAS fue acusado de entregar a Carlos Castaño los seguimientos que inteligencia militar le hizo a Jaime Garzón. Por esto fue condenado a 30 años de prisión.
No obstante, el Tribunal Superior de Bogotá rebajó la pena a 26 años, luego de que un fallo señalara que el crimen no era de lesa humanidad, como se declaró en septiembre de 2016.
En los expedientes del caso de Jaime Garzón
reposan nombres de agentes del estado dados por exjefes paramilitares.
Entre ellos están el coronel Jorge Eliécer Plazas Acevedo y el general Rito Alejo del Río, quienes se sometieron a la JEP, y el general Mauricio Santoyo, señalado de haber participado en el desvío de la investigación.