Grandes y chicos celebran Halloween
el 31 de octubre en familia, con amigos y en medio de disfraces, pero los Durán han llevado esta festividad a otro nivel al decorar su casa de forma tenebrosa con decenas de máscaras y todo tipo de artilugios como de ultratumba.
Cada espacio tiene algo para asustar: la sala, la cocina, las habitaciones, las escaleras y hasta el baño tienen alguna decoración alusiva al Halloween.
En verdad da miedo entrar a la casa de la familia Durán, en el barrio Salitre de Bogotá, que lleva 30 años recogiendo las aterradoras máscaras, los terribles muñecos y recopilando cada disfraz, que instalan en cualquier rincón.
“Hemos traído cosas de Estados Unidos, de Costa Rica, de Canadá, inclusive de Europa. Nuestros familiares que están por allá también nos envían cosas”, explica Carlos Durán, propietario de la vivienda.
Ellos abren las puertas de su mansión embrujada “para que todos los vecinos, los niños y los papás vengan y se tomen fotos, disfruten la casa, es el motivo de ser de la casa”.
Publicidad
El miedo es protagonista en Halloween, pero en el día a día la vivienda de los Durán solo está cargada de amor y de buena energía.