El presidente Gustavo Petro
rechazóla masacre de siete uniformados de la Policía
en el corregimiento de San Luis, en Neiva, Huila. El mandatario manifestó que las familias de los efectivos no serán olvidadas y que el Estado les garantizará acompañamiento.
“Les expresamos a las familias de los policías que aquí les transmito un mensaje: no es posible que mueran ocho muchachos y sus familias en estos días harán el duelo, llorarán y dentro de un año no sabemos qué pasa con las familias, con sus seres queridos. El Gobierno debe apersonarse desde mañana mismo de que esas familias tengan un mejor vivir”, recalcó el mandatario.
Además, manifestó a los demás uniformados de las Fuerzas Militares que sus familiares no serán desamparados por el Gobierno.
“Eso con el presupuesto del Ministerio de Defensa, es el presupuesto nacional para que cualquier joven, hombre o mujer, sepa que, si esto sigue sucediendo, al menos hay un Gobierno y una institucionalidad que no dejará en la calle a sus seres queridos”, recalcó.
En ese orden de ideas se conoció que el comandante del Ejército Nacional realizó un sobrevuelo en la zona del atentado para reconstruir los hechos y establecer el lugar en el que se esconden quienes lo perpetraron.
La Presidencia confirmó que Gustavo Petro viajó hacia Neiva y ordenó a los ministros de Defensa e Interior instalar, junto con el director de la Policía, un puesto de mando unificado en esa ciudad para “tomar decisiones urgentes frente al ataque”.
También se conoció que una comisión especial de investigación de la Fiscalía General de la Nación se dirige al lugar.
La cuenta de Twitter de las Fuerza Militares rechazó el hecho y mandó “un mensaje de solidaridad a las familias”.
Entretanto, la Embajada Americana expresó todo su apoyo al Gobierno de Gustavo Petro luego de ese hecho de sangre.
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